El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha intentado desactivar la fuerte polémica sobre el fichero policial Edvige al pedir ayer que se brinden "todas las garantías" en la protección de las libertades, pero insistió en el fichaje de los menores susceptibles de atentar contra el orden público.

Al mismo tiempo, en reacción a las críticas al fichero en las propias filas del Gobierno, Sarkozy llamó a sus miembros a mantener la "sangre fría" y la "coherencia".

El fichero, creado por decreto hace dos meses, permite recabar y almacenar informaciones de tipo personal sobre toda persona, desde los 13 años, "susceptible de atentar contra el orden público" y sobre personalidades que hayan pedido o ejercido un mandato político, sindical o económico, o que tengan un rol institucional, económico, social o religioso "significativo".

Ante el Consejo de ministros, Sarkozy pidió que las negociaciones de la ministra de Interior con las asociaciones permitan resolver los "interrogantes o inquietudes" y dar "el máximo de garantías posibles en materia de protección de las libertades", informó el portavoz del Gobierno, Luc Chatel, ante la prensa.

Está claro que "en los últimos días han surgido dos tipos de inquietudes, sobre el fichero de las personalidades pero también sobre temas de salud u orientación sexual", dijo Chatel, antes de agregar que en "todos" estos temas Sarkozy quiere que haya "todas las garantías" y que las "consultas" se celebren rápidamente.

Sarkozy, que presidió el martes una reunión con miembros del Gobierno sobre el asunto, ha cuestionado las fichas sobre la salud y la orientación sexual de las personas, así como la utilidad de fichar a personalidades, indicaron fuentes del Elíseo.

La ministra de Interior, Michèle Alliot-Marie, a la que el presidente pidió el martes que entablara consultas con las asociaciones para tomar luego decisiones que protejan las libertades, dijo ayer que "nunca" se había previsto que el fichero incluyera datos sobre la salud o la orientación sexual.

El portavoz del Gobierno, por su parte, indicó que el Ejecutivo "nunca" tuvo la intención de utilizar de forma "discriminatoria" estos criterios sanitarios o sexuales.

La decisión de entablar negociaciones con las asociaciones y de dar garantías en materia de protección de las libertades se ha interpretado como una marcha atrás por parte de las autoridades.

Pero Sarkozy se mantiene firme en el fichaje de los menores, indicó el portavoz del Gobierno.

Recordó que menores estaban implicados en los disturbios en los barrios difíciles y, por tanto, "es muy importante" que estén incluidos en los ficheros.

La ministra de Interior recordó, al respecto, que los menores eran responsables del 25% de las violaciones y del 46% de los robos con violencia.

La oposición de izquierdas y centrista ha exigido la anulación del decreto que instituyó el fichero y que ha sido recurrido ante el Consejo de Estado, y pide que el Parlamento examine el asunto.

Mientras, las asociaciones de derechos humanos mantienen la convocatoria de una movilización contra el fichero para el 16 de octubre, día de Santa Edvige.