Los rebeldes sirios retienen a veinte observadores de la ONU de nacionalidad filipina en una zona del sur de Siria cercana a los Altos del Golán, ocupados por Israel desde 1967, informó ayer el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

En declaraciones a Efe, el presidente de esa asociación, Rami Abdul Rahman, dijo que una brigada de insurgentes retuvo a los observadores y condicionó su liberación a que las fuerzas del régimen sirio se retiren de los alrededores de la aldea de Yumla, ocupada hace algunos días por los rebeldes tras intensos combates.

La Liga Árabe acordó ayer otorgar el asiento de Siria en el organismo a la Coalición Nacional Siria (Cnfros), la mayor alianza de la oposición, cuando ésta logre formar un Gobierno interino.

En una rueda de prensa en El Cairo, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, dijo que "la Coalición Nacional Siria debe convertirse en un órgano ejecutivo para ocupar este asiento". La Cnfros había solicitado tener representación en la organización panárabe, que suspendió en noviembre la participación del régimen sirio de Bachar al Asad.

Los refugiados ya superan el millón de personas, muy por encima de la cifra de 400.000 refugiados del pasado 1 de enero, informó ayer la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur). "Con un millón de personas huidas, millones de desplazados internos y miles de personas que siguen cruzando las fronteras cada día, Siria se dirige hacia un desastre de escala total", declaró ayer el máximo responsable del Acnur, Antonio Guterres.