El director general de la Organización para la destrucción de Armas Químicas (OPAQ), Ahmet Üzümcü, afirmó ayer que un alto el fuego temporal en Siria facilitaría el trabajo de sus inspectores.

"Hemos pedido a todas las partes en Siria que cooperen porque la eliminación de las armas químicas es en interés de todos, por lo que si en ese marco de cooperación pudieran establecerse altos el fuego, sería favorable para el trabajo de nuestros expertos", dijo Üzümcü en una rueda de prensa en La Haya.

Los inspectores del organismo trabajan en unas condiciones poco favorables y los plazos establecidos para el desarme químico en Siria son cortos, explicó Üzümcü, que aclaró que la OPAQ cuenta hasta el momento con la cooperación de las autoridades sirias para realizar su trabajo de destrucción del arsenal químico.

"Las autoridades sirias han estado cooperando", dijo, al tiempo que especificó que los inspectores de la OPAQ han visitado dos de los 20 emplazamientos que se han identificado en el país.

El domingo, funcionarios sirios comenzaron a destruir ciertas armas químicas de categoría 3 (incluye municiones y dispositivos sin carga) y a inutilizar un abanico de piezas a fin de desmantelar todas las instalaciones de producción y equipos de mezcla y relleno, explicó el organismo.

Por otro lado, dos periodistas franceses están en manos de grupos armados en Siria, anunció ayer el Ministerio del Exterior, que informó que el reportero Nicolas Henin y el fotógrafo Pierre Torres fueron secuestrados en junio. Henin trabajaba para la revista Le Point y el canal franco-alemán Arte, mientras que Torres se preparaba para cubrir las elecciones municipales en el norte del país, cuando fueron secuestrados el 22 de junio, indicó el ministerio.