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Moscú intervendrá en Osetia del Sur si hay un conflicto armado con Georgia

  • Secesionistas y georgianos se acusan mutuamente de iniciar las hostilidades, que amenazan con reactivar el conflicto · La Unión Europea expresa su "gran preocupación" por la situación en la zona

El embajador ruso para misiones especiales, Yili Popov, advirtió ayer que Moscú intervendrá en caso de que estalle un conflicto armado entre los separatistas surosetas y Georgia.

"Si los acontecimientos se desarrollan según el guión de fuerza más sombrío, Rusia no puede permitirse permanecer impasible, habida cuenta de que en Osetia del Sur, incluida la zona del conflicto, viven ciudadanos de la Federación Rusa", dijo el diplomático a una agencia de su país.

Popov, copresidente de la Comisión Mixta de Control (CMC), que supervisa los acuerdos de alto el fuego en la zona del conflicto, recalcó que en Moscú "hay mucha preocupación por lo que ocurre en torno a Osetia del Sur y por sus posibles consecuencias".

La CMC, integrada por representantes de Rusia, Georgia, Osetia del Sur y Osetia del Norte, fue el mecanismo establecido en 1992 para supervisar el cumplimiento de los acuerdos de alto el fuego tras dos años de acciones armadas, que se cobraron más de 2.000 muertos y provocaron el éxodo de miles de refugiados.

Osetia del Sur, al igual que otra región georgiana, Abjasia, se escindió de facto del país georgiano, y proclama su aspiración de unirse a la república rusa de Osetia del Norte.

Según las autoridades de Georgia, tanto los secesionistas osetas como los abjasos cuentan con el respaldo político, económico y militar de Rusia, a la que Tiflis acusa de llevar a cabo una política de anexión soterrada de ambas regiones mediante la concesión de ciudadanía a sus habitantes.

El diplomático ruso adelantó que el jueves se celebrará una reunión entre representantes de Osetia del Sur y Georgia y expresó su esperanza de que las partes lleguen a un compromiso que permita disminuir el nivel de tensión.

La situación en la zona del conflicto georgiano-oseta se recrudeció el viernes pasado con intercambios de fuego de armas ligeras y artillería, en los que murieron seis personas, todas ellas osetas, y cerca de treinta, entre osetas y georgianos, resultaron heridas.

Los separatistas afirman que las fuerzas georgianas bombardearon la capital regional, Tskhinvali, con civiles como objetivos deliberados. Georgia rechazó las acusaciones y negó que se estuviera preparando para un conflicto. "No estamos movilizando fuerzas en la zona, no estamos preparándonos para la guerra", afirmó la viceministra de Interior, Ekaterine Zguladze. "No hay en absoluto una concentración militar en el lado georgiano", añadió Zguladze.

Además, la OTAN manifestó que no es consciente de ninguna acumulación de tropas por parte de su aliada Georgia en o cerca de la región secesionista y pidió a todas las partes que redujeran el nivel de tensión.

La portavoz de la OTAN, Carmen Romero, explicó que la alianza sigue de cerca la situación. "La OTAN ha visto los informes de las confrontaciones violentas en la región sucedidos los últimos días que causaron un número significativo de bajas", manifestó Romero. "Pedimos a todas las partes que reduzcan las tensiones", añadió.

Por su parte, la Unión Europea (UE) expresó su "gran preocupación" por la tensa situación en la zona.

"Lamentamos la pérdida de vidas humanas y numerosos heridos en los recientes incidentes ocurridos en circunstancias que la OSCE (Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa) trata de aclarar sobre el terreno", declaró la presidencia francesa de la UE en un comunicado en nombre de los Veintisiete países.

La UE reiteró en la nota "su pleno apoyo" a la misión de la OSCE presente en Osetia del Sur, ya que juega un "papel principal de estabilización y mediación" y a cuyos observadores "han convertido recientemente en objetivos". Por ello, los Veintisiete emplazaron a todas las partes a "colaborar sin reservas" con este organismo que busca soluciones al conflicto.

Además, la Unión se declara "más que nunca (...) dispuesta a implicarse plenamente, en colaboración con las partes y en apoyo a las formas de negociación existentes, en la búsqueda de una solución pacífica de los conflictos en Georgia".

Finalmente, el comunicado apela a mostrar "moderación" y a que las partes retomen "rápidamente" las negociaciones para lograr una solución.

Mientras tanto, EEUU pidió el fin de la violencia en la región e hizo un llamamiento para que puedan reanudarse las conversaciones entre las partes.

"Hacemos un llamamiento para el cese inmediato de la violencia y la convocatoria de conversaciones directas entre las partes", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Gonzalo Gallegos.

A su juicio, los incidentes demuestran la necesidad de un aumento del número de observadores de la OSCE en la región, así como vigilancia conjunta ruso-georgiano del túnel Roki para detener el flujo de tráfico ilícito de armas y de los grupos armados en la región.

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