La Comunidad de Madrid, a través del Servicio de Emergencia Social, acogerá y prestará acompañamiento social a una veintena de refugiados, procedentes de cuatro familias españolas residentes en Georgia, llegados al aeropuerto de Barajas repatriados por el conflicto bélico con Rusia.

Se trata de cuatro 'niños de la Guerra Civil', dos mujeres y dos varones, que huyeron a la Unión Soviética durante el conflicto, y que ahora, con más de 80 años, se ven obligados a hacer el camino de vuelta a España, acompañados de sus hijos, nietos e incluso un bisnieto, para escapar de las bombas que Rusia lanza estos días sobre sus casas, en Georgia.   

A su llegada a España, tras 24 horas de viaje, Cuatro Unidades Móviles de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid les esperaban en el aeropuerto para prestarles servicio de acompañamiento social, intérprete ruso, y trasladarles hasta varios lugares de acogida.

"Están muy cansados, pues han estado viajando 24 horas y han tenido que recoger sus cosas y salir corriendo", explicó a Europa Press el responsable del Servicio de Emergencia Social, Javier Martín, quien destacó la avanzada edad de cuatro de estos refugiados.

"Nuestro objetivo es ayudarles en las tareas de documentación para poder ingresar en España, y buscarles un recurso a nivel público o privado donde puedan estar para superar lo que han vivido", indicó. Debido a la saturación de los centros de la Comunidad en estas fechas estivales, la primera parada de estas cuatro familias será un Centro de Acogida provisional, donde podrán descansar, a la espera de localizar a sus familias, amigos o un lugar donde permanecer. 

En un principio, la Comunidad intentará mantener unidas a las familias, y después, dependiendo de si cada núcleo familiar vivía de forma independiente, procurar proporcionarles capacidad de autonomía.

Entre los recién llegados, se encuentran también cinco de menores de edad, para los cuales este viaje es "un corte en su vida" pues su  escolarización se ha visto interrumpida.

Una labor social

Las Unidades Móviles de Emergencia Social de la Comunidad de Madrid ya han atendido más de 7.000 casos de urgencia social desde que se pusieron en marcha en 2005. Estos vehículos, dependientes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales, que dirige Engracia Hidalgo, se desplazan al lugar donde se produce la emergencia y atienden inmediatamente en cualquier día del año y a cualquier hora del día a personas, familias o colectivos que se encuentren en situación de abandono o desamparo.

Estas unidades móviles son vehículos adaptados para que puedan se utilizados por personas con movilidad reducida y tienen capacidad de traslado para, al menos, siete personas. El equipo técnico de cada unidad está compuesto por un conductor, un trabajador social, que es el responsable de la unidad, y por un auxiliar de servicios sociales.

El Servicio de Emergencia Social dispone de plazas de emergencia en residencias de mayores, en centros para personas con discapacidad, además de otras plazas específicas para mujeres víctimas de malos tratos, personas inmigrantes y personas sin hogar. 

También facilita alojamiento alternativo en hoteles o pensiones cuando la situación así lo requiere. Además, puede ofrecer un servicio de intérpretes en nueve idiomas -marroquí, polaco, árabe, rumano, portugués, francés, ruso, alemán y búlgaro- y en lenguaje de signos como un servicio de acompañamiento social de urgencia y un equipo de psicólogos para la contención ante situaciones crisis. Asimismo puede movilizar, en su caso, la actuación de un cuerpo de 400 voluntarios formados específicamente para intervenir ante grandes catástrofes humanas y sociales.

Funciona las 24 horas del día durante todos los días del año y también facilita información telefónica sobre los recursos sociales existentes en la Comunidad de Madrid.