Legisladores de Rusia y Estados Unidos acordaron reanudar sus contactos, interrumpidos tras la anexión rusa de Crimea en 2014, durante la visita de una delegación del Congreso estadounidense a Moscú, dos semanas antes de la cumbre de Helsinki entre los presidentes de ambos países, Vladimir Putin y Donald Trump. "Hemos acordado llevar a cabo un diálogo interparlamentario y lo continuaremos en EEUU por invitación de nuestros colegas del Congreso", dijo el jefe de la Duma (rusa, Viacheslav Volodin, al término del encuentro con senadores estadounidenses, que también visitaron el Senado de Rusia y fueron recibidos por el ministro de Exteriores, Serguei Lavrov.

Volodin expresó su confianza en que la visita suponga el inicio de una nueva etapa en las relaciones interparlamentarias, que en la actualidad, señaló, se encuentran a un nivel "prácticamente nulo". Ambas partes son conscientes de la importancia de los contactos bilaterales porque "la confianza nace precisamente a partir del diálogo", agregó.

Por su parte, el jefe de la delegación estadounidense, el republicano Richard Shelby, opinó que la visita de los senadores a Rusia puede "preparar la base" para la cumbre del 16 de julio en la capital finlandesa. "Y, después de la reunión en Helsinki, creo que se iniciará una etapa de un mejor entendimiento. Puede que suene utópico, pero yo soy partidario de esa utopía", manifestó.

El senador no ocultó las diferencias existentes entre Rusia y EEUU, algunas de ellas "fundamentales", pero confió en que ambos países mantengan su "rivalidad" al margen de la "enemistad".

Tras la reunión en la Duma, la delegación estadounidense continuó su agenda en el Consejo de Federación, el Senado ruso, donde se reunió con un grupo de legisladores encabezado por el presidente del comité de Exteriores, Konstantin Kosachev.