La Comisión Europea presenta hoy su propuesta de presupuesto de la UE para el periodo 2021-2027, el primero tras la salida del Reino Unido. Las cuentas de Bruselas, presumiblemente, estarán centradas en solventar el agujero millonario que dejará el Brexit e introducir condiciones para la recepción de fondos. "Los Estados deben respaldar su ambición con dinero. Mantener la situación actual no es una opción en el debate que vamos a tener, pero estoy convencido de que podremos cuadrar el círculo", dijo Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión, cuando presentó en febrero sus ideas iniciales sobre el presupuesto.

El Ejecutivo comunitario calcula que la salida del Reino Unido, contribuyente neto a las arcas europeas, dejará un agujero de entre 12.000 y 15.000 millones de euros al año, y que además se necesitarán 10.000 millones adicionales por ejercicio para financiar nuevas tareas en inmigración, seguridad o defensa.

El comisario europeo de Presupuesto, Günther Oettinger, ha sugerido que la brecha deberá cubrirse con un aumento de las contribuciones nacionales, de modo que se pase del 1,03% de la renta bruta anual de la UE que supone hoy el presupuesto a entre el 1,1% y el 1,2% en el nuevo marco. Además harán falta recortes de entre el 5% y el 10% en diferentes partidas, incluidas las políticas agrícola y de cohesión, tradicionales pilares de la política comunitaria que hoy copan el 70% del presupuesto.