La Policía italiana detuvo ayer en Bolonia, al noreste de Italia, a cuatro tunecinos y un marroquí acusados de pertenecer a una red terrorista que reclutaba personas en el país para enviarlas a combatir a zonas de conflicto. Las fuerzas del orden buscan a una sexta persona de nacionalidad marroquí que escapó de la redada, según informó la Policía a través de un comunicado.

Dos de los detenidos están acusados, además, de fraude para financiar actividades terroristas, pues organizaron falsos accidentes con el objetivo de recaudar dinero de las compañías de seguros. Según las investigaciones, los reclutados eran enviados sobre todo a Bosnia, donde se entrenaban para perpetrar atentados suicidas en zonas de conflicto, como Iraq o Afganistán.

El responsable de la división de terrorismo internacional de la Policía italiana, Claudio Galzerano, explicó que entre los detenidos está Jarraya Jalil, que dirigía a los combatientes islámicos que lucharon junto a los bosnios musulmanes en la guerra de Bosnia.

Al menos 20 presuntos insurgentes talibanes murieron y otros 14 fueron heridos tras un enfrentamiento con tropas afganas respaldadas por las fuerzas aéreas de la coalición internacional en la provincia de Farah, al oeste de Afganistán, según informó ayer un jefe de Policía provincial.

"Los talibanes se estaban preparando para una reunión en la localidad de Bala Boluk", declaró el oficial Jalilulá Rahmani, que añadió que "al menos 20 de ellos habían muerto en un ataque aéreo de las fuerzas internacionales". Fuentes de la coalición no concretaron si había bajas entre las fuerzas de la coalición.