S

Sostener las sensaciones pasa por ganar y golear

  • El empate con Portugal da más relevancia al 'average' general para acabar líder y evitar el lado duro del cuadro

Sostener las sensaciones pasa por ganar y golear

Sostener las sensaciones pasa por ganar y golear

La selección española de fútbol superó un serio obstáculo en su debut en el Mundial y ahora sus siguientes retos se centran en sostener sus buenas sensaciones y ganar los dos próximos partidos del Grupo B para completar su asalto al liderato del cuadro.

Todo está siendo una vertiginosa montaña rusa desde que el equipo español aterrizó en la ciudad rusa de Krasnodar. Y más concretamente desde el miércoles, cuando fue destituido el técnico Julen Lopetegui a dos días del debut ante Portugal.

Hierro decidirá más a partir de ahora: los descansos, el método ante defensas férreas...

Era la peor situación posible, pero la selección mostró carácter y fútbol para sobreponerse dos veces a un resultado adverso y empatar 3-3. Dadas las circunstancias, fue un partido que muchos hubieran firmado en España, aunque el desarrollo del mismo dejó una pequeña sensación amarga por el resultado. España fue protagonista durante la mayor parte del duelo y sólo cedió ante la portentosa actuación de un crack mundial como Cristiano Ronaldo, autor de un hat-trick.

España se rearmó moralmente, eso es un hecho, desde la convicción de que tiene mucho fútbol en sus talentosos jugadores. También un gen competitivo. Ahora le queda sostener esas sensaciones, asentar todo lo mostrado ante Portugal.

"Todos sabemos que venimos de una semana complicada. El equipo demostró fuerza y carácter. Nos vamos contentos por eso. Dimos un golpe por encima de la mesa y en este tipo de competiciones eso hace mucha falta", manifestó ayer el defensa Nacho Fernández.

El empate dejó a España a dos puntos de Irán, la sorprendente líder del Grupo B tras ganar 1-0 a Marruecos en el tiempo de descuento. La selección iraní será su próximo rival, este miércoles, en Kazán.

La situación del cuadro deja abiertas muchas expectativas y la más realista es que España y Portugal se jueguen el liderato si es que ambas cumplen con el pronóstico de derrotar a Irán y Marruecos. Y el primer criterio que prevalece en caso de empate final a puntos es el de la diferencia entre los goles marcados y los recibidos.

El liderato del grupo no es asunto menor, pues al segundo clasificado le condena a ir por la que teóricamente es la parte del cuadro más difícil del Mundial. Aunque esto es sólo a priori, pues se trata de un torneo siempre abierto a las sorpresas.

El choque del viernes dejó en España un buen estímulo al comprobar que tiene un delantero fiable. Es Diego Costa, quien llegó al Mundial envuelto en la nebulosa de la duda y que cerró cualquier debate sobre el nueve no sólo con dos goles, sino con una actuación tan brillante como generosa.

Por contra, David de Gea sembró la duda en la portería. Erró clamorosamente en el segundo gol de Cristiano Ronaldo y nunca dio imagen de seguridad durante el choque.

Pasado el primer encuentro, también aparece el tiempo de comprobar qué decisiones trascendentes toma el nuevo seleccionador, cómo gestiona los descansos y cómo trabaja en soluciones para intentar romper defensas cerradas como seguramente propondrán Irán y Marruecos.

Pero, por lo pronto, el equipo español realizó su viaje de vuelta desde Sochi a Krasnodar con un valioso tesoro: vuelve a ser una selección candidata al título mundial.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios