TECNOLOGÍA

Viajamos en el tiempo para descubrir cómo serán los coches en el futuro

  • Repasamos la tendencia de los principales fabricantes sobre cómo serán los vehículos de las próximas décadas.

Imagen de un prototipo de Audi que anticipa el futuro de los vehículos.

Imagen de un prototipo de Audi que anticipa el futuro de los vehículos.

Avanzar hoy, en 2019, cómo viajaremos en 2030 no sólo es harto difícil, sino que además, tendremos muchas, muchísimas posibilidades de equivocarnos con las predicciones.

Por lo tanto, lo primero que reconocemos desde aquí es que no tenemos una bola de cristal para saber cómo será el futuro y lo que nos espera.

Sin embargo, recopilando todas las informaciones aparecidas en torno a los coches próximos sí podemos agrupar las ideas para intentar conocer cuál es el rumbo que está tomando la industria del automóvil en este sentido.

Y en los apartados donde prácticamente todos los actores parecen coincidir es que los coches del futuro serán autónomos, es decir conducirán solos, sin la intervención de los humanos.

Prototipo de Opel. Prototipo de Opel.

Prototipo de Opel.

Conviene recordar en este sentido, que el gran interés de la industria de la automoción por crear coches autónomos se basa es la reducción total de la siniestralidad en las calles y carreteras. Todos los actores involucrados dan por hecho que si conducen las máquinas en lugar de las personas, se evitará el error humano y por tanto podremos vivir en un mundo idílico sin accidentes de tráfico.

Sin embargo, a la hora de llevar este escenario a la realidad, nos encontramos con dos grandes muros que hay que derribar. El primero de ellos es la tecnología, que a día de hoy todavía no está madura.

Por ejemplo, fabricantes premium como Audi lo más avanzado que tienen hoy en día es el Audi A8, con un nivel 3 de autonomía sobre un máximo de 5. Y aquí es donde surge el otro escollo, que nada tiene que ver con los fabricantes. Y este es la legislación vigente.

A día de hoy, no es legal que un coche circule por sí solo. Por tanto, por mucho que los fabricantes avancen, hasta que no se clarifique las responsabilidades legales, será difícil avanzar en este sentido.

¿Habrá o no volante? Esto es uno de los elementos que están en cuestión. ¿Habrá o no volante? Esto es uno de los elementos que están en cuestión.

¿Habrá o no volante? Esto es uno de los elementos que están en cuestión.

Google, la más avanzada

Otra característica que estamos viviendo a día de hoy es que precisamente no son las empresas de coches las más avanzadas en la conducción autónoma.

En realidad, las compañías que están delante son las tecnológicas. Y una de ellas, como no podía ser de otra manera, es Google.

El gigante de Mountain View, por medio de Alphabet (matriz de Google), tiene una compañía denominada Waymo que ya está desarrollando pruebas con  coches autónomos, aunque por el momento en áreas reducidas de Estados Unidos y con un nivel todavía bajo de clientes.

Otra compañía que también está trabajando en el desarrollo de vehículos autónomos es Uber. Esta firma ‘sueña’ en convertirse algún día en líder de la movilidad, también de forma autónoma. Y de ahí que multinacionales de todos los ámbitos estén invirtiendo en ella para continúa el desarrollo del coche autónomo y “transformar el transporte tal y como lo conocemos hoy en día”.

Los grupos ópticos buscarán comunicarse con las personas. Los grupos ópticos buscarán comunicarse con las personas.

Los grupos ópticos buscarán comunicarse con las personas.

Reducir los desplazamientos

Ya hemos dicho que los coches autónomos buscan reducir la siniestralidad. Sin embargo, otra de las facetas por las que la industria apuesta por los coches autónomos es porque la llegada de esta tecnología permitiría un desahogo de las grandes ciudades.

Según un estudio de Audi, en una  red de tráfico completamente automatizada, la duración de los desplazamientos se reducirá en un 33% si aumentara la flota de coches autónomos en las ciudades.

Por tanto, este estudio no sólo viene a decir que son más seguros, sino que también pueden ser más inteligentes ya que se coordinarán y conectarán entre ellos para que el tráfico sea más fluido.

¿El motivo? Pues que estos coches podrían mantener la distancia necesaria con otros vehículos, no se conduciría demasiado deprisa y, además, responderían a las señales de tráfico.

Mejorarían las ciudades

Asimismo, los vehículos conectados, autónomos y compartidos proporcionarían a las ciudades nuevas oportunidades de espacio que mejorarían la calidad de vida.

Este estudio ha determinado que, con la incorporación de vehículos completamente autónomos, se podrían adaptar las vías de cuatro carriles por sentido a uno, y emplear ese nuevo espacio para peatones o bicicletas en lugar de vehículos.

Con un mayor número de coches autónomos, también tendrían acceso a la movilidad más personas mayores sin carné de conducir y niños, además de que taxis robotizados podrían llevar a cabo el transporte público local.

Comercio electrónico

Otra de las facetas interesantes del coche autónomo es que también mejoraría todo lo relacionado con las entregas a domicilio. Por ejemplo, en este sentido, Ford y Walmart están explorando posibles acuerdos para que sean los coches de la marca del óvalo los que realicen las entregas que compran los clientes en Walmart.

Este anuncio incluso llega después de una colaboración surgida por Ford y la cadena de pizzas Domino's Pizza para explorar la utilización de vehículos autónomos para la entrega a domicilio.

Como conclusión, por tanto, podemos anticipar que los coches de las próximas décadas serán completamente diferentes a los de ahora. Eléctricos, compartidos, autónomos… La industria de la automoción vive una auténtica revolución y sólo es cuestión de años que podamos verlo con nuestros propios ojos.

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