Tras mucha lluvia, la niebla ha llegado a Sevilla. Estas condiciones climáticas complejas que hacen que desplazarse en coche deba hacerse con aún más precaución de la habitual y teniendo en cuenta las particularidades de cada ocasión. Por ejemplo, no se usarán las mismas luces en caso de lluvia que de tener que salir un día de niebla y es necesario saber cuáles son las adecuadas en este último caso.

Luces en caso de niebla

En el caso de la niebla las luces de cruce y las antiniebla (tanto delanteras como traseras) son las que deben usarse, sin embargo, dependerá de lo densa que sea la niebla y de la visibilidad que haya.

Es importante saber las diferencias entre las distintas luces antiniebla para saber cuándo se han de usar correctamente. Ambas se utilizan de forma independiente, pero los faros antiniebla traseros son unas luces rojas con un haz muy potente que pueden llegar a deslumbrar a otros conductores, por lo que es importante usarlas en momentos concretos. Las luces antiniebla delanteras, por su parte, arrojan una luz menos intensa y pueden utilizarse en más variedad de situaciones.

Según la ley, los faros traseros solo deben activarse si la niebla es muy densa y la visibilidad escasa, para que sea efectiva y no contraproducente su uso, es decir, que no se den casos en los que la luz pueda ser un problema para otros conductores. Estas deberán apagarse una vez el coche haya salido del banco de niebla. 

Por otro lado, las luces delanteras pueden usarse incluso cuando la niebla es menos espesa, pero consistente, así como en otras situaciones climáticas adversas, como la nieve o una fuerte lluvia. Algunos coches no llevan las luces delanteras antiniebla incorporadas, pero si la niebla no es excesivamente espesa también pueden usarse las luces de cruce.

Además, las luces antiniebla delanteras pueden usarse en carreteras estrechas (de menos de 6,50 metros de ancho) que tengan un elevado número de curvas consecutivas, como ocurre en las carreteras de puertos de montaña.

No se debe hacer uso de las luces largas, puesto que pueden producir un efecto espejo con las gotas de agua presentes en el ambiente y dificultando todavía más la visibilidad y pudiendo llegar a deslumbrar al conductor.

Consejos en caso de niebla

Desde la DGT se recuerda que si mientras se conduce se da con un banco de niebla hay una serie de reglas que se deben cumplir: no pararse en el arcén, puesto que es posible que otros conductores no puedan ver tu situación; encender las luces adecuadas (la antiniebla) y circular siguiendo las marcas longitudinales de la calzada, prestando especial atención a las señales.

Se debe dejar mayor distancia de la habitual y si es necesario, abandonar la vía hasta que la niebla se despeje.