La compañía automovilística estadounidense Tesla confirmó que ha firmado un acuerdo para asegurar el terreno durante los próximos 50 años para la construcción de su fábrica en la ciudad de Shanghái, que será su primera factoría fuera de Estados Unidos.

Según confirmó la empresa a través de su cuenta de Weibo (similar al Twitter), ha ofrecido 973 millones de yuanes (unos 140,5 millones de dólares) para usar la tierra durante el próximo medio siglo.

Aunque había un interés manifestado durante los últimos años de estar presentes en China, la compañía fundada por Elon Musk no hizo oficial hasta el pasado mes de julio el acuerdo para construir una planta de montaje de vehículos con una capacidad de producción de 500.000 vehículos al año.

Este acuerdo permitirá a Tesla acelerar sus planes de expansión en el mercado de automóviles eléctricos más grande del mundo.

Según proyecciones de la compañía, serán necesarios aproximadamente dos años hasta que se empiece a producir vehículos y otros dos o tres años antes de que la factoría, llamada Tesla Shanghái Gigafactory 3, esté a plena capacidad.

Las tierras adquiridas están en el área de Lingang, una zona concebida por el Gobierno para el desarrollo de vehículos de nueva energía y fabricación inteligente donde hay más de 20 fabricantes de automóviles y autopartes.

"La misión de Tesla es acelerar la transición mundial a la energía sostenible no solo a través de vehículos totalmente eléctricos, sino también de productos de almacenamiento y generación de energía limpia escalables", apuntó tras la adquisición del derecho de uso de las tierras Robin Ren, vicepresidente de ventas mundiales de Tesla.

Tesla actualmente importa todos los coches que vende en China desde Estados Unidos por lo que una fábrica en China reducirá los costos de envío y aranceles de Tesla.

Podrá competir así con mayores ventajas contra firmas nacionales como BYD Auto y BAIC Group, que en los últimos años se han posicionado como las líderes del sector en un país donde el Gobierno está fomentando la compra de este tipo de vehículos como estrategia para luchar contra los elevados índices de contaminación.

El pasado mes de mayo Tesla anunció la apertura de una filial en Shanghái dedicada a la investigación y el desarrollo de automóviles eléctricos, aprovechando la apertura del sector automovilístico en el país.

A comienzos de año, el Gobierno anunciaba el levantamiento de las restricciones, por lo que los fabricantes extranjeros ya no necesitarán tener filiales conjuntas para operar.

Según datos oficiales, se prevé que en 2020 se vendan dos millones de unidades de vehículos eléctricos en China.

Elon Musk comprará 17,3 millones de euros en acciones de Tesla

Por su parte, Elon Musk ha notificado a Tesla que tiene la intención de comprar 20 millones de dólares en acciones (17,3 millones de euros al cambio actual) del fabricante de vehículos eléctricos en la próxima negociación de títulos de la compañía.

La noticia, notificada por la propia compañía en un comunicado, llega un días después de que una jueza estadounidense aprobara el acuerdo entre Elon Musk, Tesla y la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC), por el que el directivo deberá pagar una multa de 20 millones de dólares (17,2 millones de euros al cambio actual) tras ser acusado de fraude.

Musk lanzó a principios de agosto una serie de mensajes en Twitter sobre la posible privatización de la compañía y la SEC abrió una investigación por fraude al fundador de Tesla, que también se ha comprometido a renunciar a sus cargo de consejero delegado por tres años.

A principios de octubre, el directivo lanzó una broma en las redes sociales que consistía en un juego de palabras con el nombre en inglés de la instititución 'Securities and Exchange Commision' que renombró como 'Shortseller Enrichment Commision' (Comisión de enriquecimiento de vendedores en corto).

Por su parte, como compañía, Tesla también deberá abonar otras 20 millones de dólares (17,2 millones de euros), pese a que no ha sido acusada de ningún tipo de fraude.