El campeón del mundo Marc Márquez encabezó la hoja de tiempos en la jornada de pruebas post-Gran Premio que los pilotos de MotoGP llevaron a cabo ayer en el Circuito de Jerez. Márquez, que se perdió los últimos entrenamientos de la pretemporada debido a una lesión, ha recuperado el tiempo perdido en una jornada de trabajo fuera del fin de semana de competición y ha establecido el mejor crono (1:38.737) en el escenario donde el domingo sumó su cuarto triunfo del curso 2014.

El leridano del Repsol Honda, que ha sido uno de los primeros pilotos en salir a la pista junto con Álvaro Bautista y Karel Abraham, ha trabajado en la suspensión trasera de su montura y en los ajustes de geometría y ha firmado su mejor registro en el giro 28 de los 55 que ha completado a lo largo del lunes. Su compañero de equipo Dani Pedrosa se ha quedado a 0.640 -cuarto en la tabla de tiempos- en un día en el que ha trabajado en la suspensión delantera para mejorar el rendimiento en carrera durante las primeras vueltas.

Los pilotos de Yamaha, Jorge Lorenzo y Valentino Rossi, han trabajado en la electrónica y el equilibrio de la moto. El español ha probado también un nuevo basculante en su M1. A seis décimas de Márquez durante buena parte del día, casi al final de la sesión Lorenzo ha podido mejorar su registro más rápido y concluir el día en segunda posición de la hoja de tiempos, y Rossi se ha situado justo detrás.

Un día después de sumar sus primeros puntos en el Campeonato, Álvaro Bautista ha trabajado en la horquilla delantera y en los amortiguadores traseros de su Honda. Una tarea maratoniana para el español, que ha acumulado 73 vueltas con el quinto mejor tiempo.

Afectado por síntomas de un agarrotamiento muscular en los brazos durante el Gran Premio, Stefan Bradl pudo completar ayer 70 vueltas trabajando en la suspensión, la geometría y la electrónica de su RC213V con el objetivo de preservar mejor la llanta delantera y optimizar la entrada en curva. El alemán tiene previsto regresar a su país el martes para someterse a un examen médico.

Sin la presencia de los pilotos oficiales Andrea Dovizioso y Cal Crutchlow, en las filas de Ducati las tareas de evolución de la GP14 en el trazado andaluz han recaído en el piloto probador Michele Pirro.

En el box del Drive M7 Aspar, Hiroshi Aoyama ha empezado a rodar pronto para probar varias soluciones de chasis, geometrías diversas y suspensiones para ganar mayor velocidad y consistencia en el paso por curva. Cumplido su programa con resultados positivos, el japonés ha finalizado sus ensayos a las tres de la tarde.

Su compañero Nicky Hayden ha decidido no salir a pista al tener la muñeca derecha hinchada desde el sábado por la noche. El norteamericano no se había resentido hasta el momento de la operación a la que se sometió durante el invierno y ahora pasará exámenes más exhaustivos para encontrar el origen de estas molestias y recuperarse totalmente para Le Mans.

En el garaje del Avintia Racing, Mike Di Meglio y Héctor Barberá han trabajado con el nuevo motor llegado de Akira. Se trata de un propulsor diseñado para tener una curva de potencia más suave, además de ajustar la rigidez del chasis. Los pilotos del PBM Team no contaban con piezas nuevas, pero han llevado a cabo pruebas de electrónica y de geometría de la moto.

Poco después del mediodía, la sesión se ha interrumpido brevemente debido a una caída de Andrea Iannone. El italiano del Pramac Racing ha escapado ileso y la actividad se ha reanudado poco después. También a mediodía se ha ido al suelo Bradley Smith (Monster Yamaha Tech 3), otro incidente sin consecuencias, que no ha impedido al británico acumular hasta 58 giros al final del día. Su compañero Pol Espargaró ha dado diez vueltas más y ha firmado el séptimo mejor crono.