Unos dirán que es la marcha que existe en la zona durante el fin de semana, otros dirán que no, que el ambientazo se vive dentro del circuito el domingo, día de las carreras. Sea como fuere éstos son sólo dos de los motivos que hacen especial la celebración del Gran Premio de España en Jerez. Además de estos argumentos hay otros ingredientes que desgranamos a continuación:

Instalaciones: Los gestores del circuito emprendieron en 2002 una profunda renovación a instancias de la Federación Internacional de Motociclismo. Las reformas propiciaron la mejora de la pista, la torre de control, la sala de prensa y el hospital. Los boxes fueron ampliados y el aparcamiento interior ganó en espacio. Este año la pista ha sido reasfaltada mientras que las zonas de escape, combinadas de asfalto y gravilla, son de mayor tamaño. Además los bordillos se han restituido por unos acordes a las indicaciones de la FIM. En el exterior, el público disfrutará de nuevas y amplias zonas de aparcamiento que serán gratuitas e iluminadas durante la noche. Además hay un área oficial de acampada. Los accesos se vieron favorecidos por la duplicación de la autovía Jerez- Arcos a su paso por el circuito, lo que unido al dispositivo especial de tráfico de la Guardia Civil y el Ayuntamiento de Jerez, provocó la reducción de retenciones durante el tránsito de vehículos el fin de semana de 2008. La modernización de las instalaciones ha permitido al público ganar en comodidad y a los pilotos en seguridad. Estas acciones sitúan al trazado andaluz a la vanguardia del progreso y la innovación.

Pista: En lo que se refiere exclusivamente al trazado, la pista es una de las más técnicas y exigentes del campeonato. La media de velocidad no es excesivamente alta, -270 km/h la velocidad máxima-, lo que unido a su reducida longitud, -4.423 metros de los cuales 600 corresponde a la recta más larga- obliga a los pilotos a emplearse a fondo sin apenas tiempo para el descanso. Se trata de un reto para los participantes ya que están obligados a exhibir técnica, destreza y manejo de la moto. Sin embargo, para la mayoría de los competidores, el circuito de Jerez no tiene secretos. No en vano, esta pista es la sede de un buen número de pruebas a lo largo de la temporada. Aquí se celebra los entrenamientos de los IRTA, el Gran Premio 0, una semana antes de que comience el Mundial. El precio barato al que se alquilan las instalaciones y el buen clima de la zona, sol y ausencia de lluvia, animan a las escuderías de motociclismo y automovilismo a visitar Jerez a menudo. Por eso los pilotos se sienten como en casa ya sean nacionales o foráneos.

Clima: Las condiciones atmosféricas que goza esta zona geográfica a lo largo del año son el principal reclamo para los equipos. Jerez se ha ganado la reputación de ser un circuito idóneo para el ensayo y la organización de pruebas de este tipo. Las abundantes horas de sol y las escasas precipitaciones son el motivo. La ubicación del Gran Premio entre los meses de abril y mayo, en plena primavera, es un atractivo más a sumar entre los cientos de visitantes procedentes de otras zonas de España y el mundo.

Fecha: El Gran Premio de España hace varios años que se ha convertido en la primera parada europea del mundial. Su ubicación está ligada, en la mayoría de los casos, al mes de mayo. El emplazamiento suele coincidir con la festividad del 1 de mayo y con el Día de la Comunidad de Madrid, lo que anima, aún más, a los aficionados a desplazarse al circuito aprovechando ambas festividades. No obstante, la data se antoja como la más apropiada si hablamos de los aficionados españoles. Tras el parón invernal, es la primera prueba que se oficia en nuestro territorio en medio de un estado de impaciencia y excitación entre los seguidores. A esta disposición la suele llamar Ángel Nieto como ‘ganas de moto’. Si a eso le sumamos las presumibles buenas actuaciones de los pilotos nacionales en las citas precedentes, como ha sucedido esta temporada en Qatar y Japón, el reclamo es extraordinario.

Público: El motociclismo español vivió durante muchos años únicamente con los éxitos de Ángel Nieto. En la década de los años 80 la especialidad experimentó un crecimiento espectacular gracias a pilotos como Jorge Martínez Aspar, Sito Pons, Joan Garriga, Carlos Cardús, Champi Herreros o Álex Crivillé. El circuito de Jerez toma el testigo del Jarama en 1986 y el buen hacer de estos campeones explica el creciente interés de la audiencia deportiva por el motociclismo. Ese auge es paralelo a la celebración de la prueba jerezana cada año –el día tres cumplirá la vigésima tercera cita-. La convocatoria cada edición era mayor que la anterior, asegurando el éxito de público. Las victorias de los nuestros unida a la pasión y la diversión que se palpaba en las gradas origina ese ambiente que sólo se respira y vive en Jerez.

Pilotos: Esa mágica atmósfera alimentada carrera a carrera a lo largo de los años ha sido una semilla que ha ido germinando en cada uno de los pilotos españoles ya sean novatos o experimentados. Correr en casa y ante una afición entregada ocasiona en nuestros paisanos un estado de fogosidad que les lleva a realizar actuaciones memorables. Aquí dominaron en los ochenta hombres como Garriga, Aspar o Torrontegui. En mayo de 1995 se produjo la primera victoria de un español en 500 cc con Alberto Puig. Además están los tres triunfos históricos de Crivillé. El público ha sido un factor clave en estos logros y continúa siéndolo empujando a sus compatriotas. Es tal la fiesta que se vive en la pista y grada que los pilotos extranjeros admiran esta entrega y pasión. Como, precisamente, ha dicho Valentino Rossi esta semana antes de la carrera del domingo “me encanta Jerez porque siempre presenta una atmósfera brillante con los aficionados convirtiendo durante los tres días el Gran Premio en una gran fiesta”.

Turismo: La provincia de Cádiz es una de las preferidas del turista nacional. A lo largo del año, los índices de ocupación hotelera son altos y rozan el lleno en eventos como éste o en periodos vacacionales como la Semana Santa o verano. El Gran Premio de Jerez es otra excusa más para bajar a nuestra tierra. Los visitantes gozan de una nueva oportunidad para aprovechar los encantos de una tierra, entre los que están las bodegas, las playas, el vino o el pescado frito. El año pasado Jerez recibió a más de 260.000 turistas de los que 124.000 acudieron al circuito el domingo por la mañana. Ese dato dice que el Gran premio no sólo arrastra a los moteros que pagan su entrada por ver a sus ídolos. Este acontecimiento reúne a todo tipo de viajeros. Entre todos ellos se gastaron 51 millones de euros en la región durante la pasada edición.

Gestores y organismos: El secreto para que todo funcione en un fin de semana como este radica en la suma de todos los asuntos expuestos anteriormente. Pero sin duda, sin el apoyo institucional ni la gestión adecuada de los gerentes del circuito el Gran Premio no sería posibe. La continuidad de la cita está asegurada hasta el 2011, fecha en la que concluye el acuerdo entre Dorna, poseedora de los derechos del Mundial, y Cirjesa, empresa que gestiona el trazado. El Ayuntamiento de Jerez ha revelado esta semana que tratará de cerrar un nuevo acuerdo con los primeros para que, en palabras de la alcaldesa de la ciudad, Pilar Sánchez, “Jerez tenga eternamente Gran Premio”. De momento, la viabilidad de la sociedad está asegurada tras la entrada de la Junta de Andalucía en el accionariado, en el que controla un 30% de los títulos. La apuesta del organismo autonómico es tan decidida que ha pagado el canon de 5,1 millones de euros que requiere Dorna por el festejo. Como recuerda el Consejero andaluz de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, “hemos puesto muchos recursos desde la Junta y los vamos a seguir poniendo porque esta es la prueba deportiva por excelencia de la comunidad”.