La Audiencia de Sevilla ha ordenado al depósito judicial de piezas de convicción que no destruya un calcetín que fue intervenido en el piso de Miguel Carcaño durante la investigación por el asesinato de Marta del Castillo.

Cuando están a punto de cumplirse seis años del crimen, el responsable del depósito planteó al tribunal que indicara si se podía dar el "destino legalmente establecido" a este objeto, que fue enviado al depósito judicial en agosto de 2010 por el juzgado de Instrucción número 4 de Sevilla, que investigó el asesinato de Marta.

La Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Sevilla, que fue la que celebró el juicio y condenó a Miguel Carcaño por el crimen, ha respondido al responsable del depósito que el calcetín debe seguir siendo custodiado en dichas dependencias "hasta tanto se acuerde lo que proceda con respecto a su destino definitivo".

El calcetín fue intervenido en el domicilio de León XIII donde se cometió el crimen y en su momento cobró cierta relevancia en el marco de una de las versiones facilitadas por el asesino confeso, puesto que dicho elemento habría sido utilizado supuestamente para taparle la boca a la joven. Se trataba de una de las primeras versiones de los hechos ofrecida por Miguel Carcaño, en la que éste aseguró que asfixió a Marta después de que él y el Cuco hubiesen violado supuestamente a la joven.

Esta declaración, de la que posteriormente se retractó el asesino confeso, fue descartada en el curso de la investigación judicial. Según dijo Carcaño en aquella comparecencia, que tuvo lugar en marzo de 2009, pocas semanas después de su detención, para evitar que Marta gritara mientras llevaban a cabo la agresión sexual, le habrían tapado la boca un calcetín. Y también la habrían amenazado con una navaja de color negra, del tipo mariposa, que fue recuperada en una alcantarilla.

En estos seis años que han transcurrido desde el asesinato, Miguel Carcaño ha ofrecido hasta ocho versiones distintas del crimen y también ha dado diferentes explicaciones sobre el destino que dieron al cuerpo, lo que ha provocado que tenga abierta aún una investigación por un nuevo delito contra la integridad moral, por su "crueldad" con la familia de la joven. Carcaño ha mantenido ante el juez que el cuerpo está en la finca Majaloba de La Rinconada pero la Policía no le da crédito y sigue buscando en la escombrera de Camas.