Seducidos por la Sevilla real o prácticamente inventada tan presente en la literatura del Siglo de Oro, muchos autores quisieron vincular sus creaciones a una ciudad que siempre identificaban con una potente cualidad evocadora. El programa presentado ayer ofrece al visitante distintos recorridos por calles, plazas y edificios que fueron incluidos en las siete grandes óperas más representativas de cuantas utilizaron estos espacios para su desarrollo argumental; esto es, lugares que aparecen en Carmen, El barbero de Sevilla, Don Juan de Mañara, La fuerza del destino, Fidelio, María de Padilla y La favorita.

El objetivo es poner de relieve el vasto legado patrimonial sevillano ligado al repertorio operístico universal a través de dos grandes itinerarios genéricos: Sevilla, escenario de ópera y La ruta de los tres mitos. La primera comprende lugares muy emblemáticos en el mundo lírico, como el Rectorado (antigua Fábrica de Tabacos), el Hospital de la Caridad, la Plaza de Toros de la Maestranza o el actual Mercado de Triana, construido sobre el viejo Castillo de San Jorge. La segunda invita al paseante a acercarse a otros lugares repartidos por el centro histórico, como el Real Alcázar o la Judería e incluso, por ejemplo, una propuesta de ubicación del balcón exacto de El barbero de Sevilla de Rossini, en la calle Argote de Molina, del barrio de Santa Cruz.

Hay tres nombres propios que merecen un capítulo aparte. Por ello se han programado también aproximaciones a los mundos de Carmen, Don Juan y Fígaro. La Antigua Cárcel (entorno del Rectorado), el Callejón del Agua, el Palacio de los Mañara, la Hostería del Laurel, la calle de la Judería o el Hospital de la Caridad serán algunos de los escenarios escogidos por este programa para ofrecer al público recreaciones de estos personajes universales y al mismo tiempo ligados a Sevilla en decenas de obras.