Manuel Herrera Rodas es el eslabón imprescindible en la transmisión del flamenco en Sevilla en las últimas décadas. Así lo cree el crítico Manuel Martín, uno de los promotores del homenaje que hoy se ha ofrecido al coordinador de los Jueves Flamencos, una de las personas más queridas y respetadas de la escena cultural andaluza.

El tributo, urdido en secreto desde hace meses, fue una sorpresa para Herrera y se celebró tras la tradicional rueda de prensa en la que el guitarrista y compositor Juan Carlos Romero presentó su espectáculo Entre manos, un concierto de guitarra junto a Alexis Lefevre al violín, José Carlos Roca con el cello y Los Mellis a la percusión que este jueves, a partir de las 21:00 en el Teatro Cajasol, revalidará la excelente programación que Herrera lleva dos décadas ofreciendo como coordinador de las actividades didácticas de la Fundación Cajasol (los Jueves Flamencos y el ciclo Conocer el Flamenco). Durante el homenaje el director de la Bienal, Antonio Zoido, anunció que Manuel Herrera, que dirigió la cita en tres ediciones entre 1998 y 2002, será el pregonero de la XXI Bienal, tomando el relevo del escritor Felipe Benítez Reyes.

Un vídeo de Remedios Malvárez con música de Juan Carlos Romero glosó su labor en Cajasol

Un vídeo grabado por la cineasta Remedios Malvárez, que estrenará su película sobre Menese en el próximo Festival de Sevilla, sirvió para contextualizar la carrera de Manuel Herrera y la de los artistas que él ha programado en los Jueves Flamencos, como los recordados Fernanda y Bernarda de Utrera, Chano Lobato y José Menese. El vídeo de Malvárez, cuya banda sonora incluía una bulería de Juan Carlos Romero, repasó las principales actuaciones del ciclo y abrió la tanda de regalos que completaron una fotografía del acto fundacional de la Bienal que le entregó Zoido y un cuadro pintado por Ricardo Suárez que le obsequió el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido.

Antonio Pulido entrega la obra del pintor Ricardo Suárez al homenajeado.

Organizado también por David Ladrón de Guevara y Gloria Ruiz Martín, con el apoyo de los familiares de Herrera, el homenaje reunió a periodistas y críticos, representantes institucionales como Cristina Heeren, gestores y artistas flamencos de todas las disciplinas, como los bailaores Manolo Marín, Pepa Montes y Asunción Pérez Choni, cantaores como Calixto Sánchez, Argentina, Laura Vital o José Valencia e instrumentistas y compositores como el citado Romero, Ricardo Miño, Niño de Pura y Pedro Ricardo Miño.

Manolo Herrera (Casariche, 1937), con la humildad que le caracteriza, agradeció el reconocimiento pero insistió en que se había limitado "a difundir una riqueza que me ha llenado el espíritu” desde que con 26 años recaló en Los Palacios como profesor y pudo aprender la importancia del flamenco de la mano del recordado Paco Cabrera, quien le introduciría en la Fundación El Monte. "Yo en mi tierra apenas había escuchado verdiales. Cuando llegué aquí a principios de los 60 a trabajar al colegio Cervantes y descubrí a Fernanda y Bernarda, a Perrate, a todos los grandes artistas de Lebrija, Utrera, Triana o Jerez, quise que Sevilla lograra lo que ya habían conseguido con sus festivales La Unión, Córdoba o Ceuta”.

Foto de familia de los asistentes al tributo a Manuel Herrera en la Fundación Cajasol.

Manuel Martín destacó al glosar la figura "de este hombre honesto que ha entregado su corazón al flamenco” su compromiso pedagógico, que incluye la fundación de la tertulia flamenca El pozo de las Penas, la más antigua de la provincia de Sevilla, la organización del Festival de La Mistela, su trabajo en pro de las peñas y el tejido asociativo o la creación de la revista Sevilla Flamenca, donde dio voz a artistas como El Negro del Puerto, la Sayago o Perrate.