Conciertos

Ruibal celebra este jueves con el público sevillano su Goya a la mejor canción

  • Participa en Malandar en el concierto '¿Te suena África?', que recauda fondos para la Casa de la Música y la Danza de Burkina Faso

Javier Ruibal observa, en su casa de El Puerto de Santa María, su Goya a la mejor canción logrado el pasado sábado.

Javier Ruibal observa, en su casa de El Puerto de Santa María, su Goya a la mejor canción logrado el pasado sábado. / Fito Carreto

Un día que Javier Ruibal almorzaba con Benito Zambrano, el músico tuvo la humildad de confesarle a su amigo su ilusión por colaborar con él, por formar parte de una obra que admiraba. El director le expuso entonces su concepción de Intemperie, proyecto en el que andaba enfrascado, le contó que planteaba la adaptación del libro de Jesús Carrasco como un western, le habló de los paisajes áridos en los que transcurría, de la historia de abusos y dignidad que relataba. Y de aquel almuerzo salió la propuesta de una canción. "Yo voy a hacer algo, y si no te convence no hay problema", le dijo el cantante y compositor de El Puerto de Santa María al autor de Solas y La voz dormida. Y el material, como era previsible, entusiasmó a Zambrano. Aquella alianza proporcionó el pasado sábado el Goya a la mejor canción a Ruibal, un premio que agradeció con ironía –"me encanta que le deis a una canción un premio con el nombre de un sordo", bromeó– y un nuevo aval en la trayectoria de un creador que en 2017 fue reconocido con el Premio Nacional de Músicas Actuales. Una distinción que el cantautor podrá celebrar ante su público este jueves en Sevilla, en ¿Te suena África?, un concierto que acoge la sala Malandar.

Ruibal, que ya había firmado canciones para Atún y chocolate, de Pablo Carbonell, y Lejos del mar, de Imanol Uribe, se plantea la música para cine "como ponerle un guante a la película. No hay tanta diferencia como cuando le compones un tema a otro artista y debes tener en cuenta cómo es su estilo", explica. Para Intemperie, Ruibal se inspiró en Federico García Lorca y su Romance de la luna. "Me encanta la ternura que posee Lorca, la inocencia que desprenden sus versos. Nunca dejó de ser un niño", señala el músico, que mientras daba forma a esa pieza tuvo en mente, por la inteligencia y sensibilidad con que adaptó al poeta de Fuente Vaqueros, a Enrique Morente. "Morente ya no está, pero he contado con Silvia Pérez Cruz, que con mi canción ha hecho una nana preciosa", valora.

Que el Goya reconozca su trabajo emociona a un hombre que tuvo en las películas su educación sentimental. "De lunes a viernes valía la pena vivir un calvario / si el sábado daban una buena peli en el cine Macario", canta en un tema que dedicó a la sala donde tantas veces soñó en su infancia y juventud, Cine Macario. "Nuestra generación aprendió a vivir con el cine. Nos dio libertad, independencia, nos enseñó la vida. De pequeños jugábamos a indios y vaqueros, pero de mayores aprendimos a enamorarnos al mismo tiempo que los protagonistas de las películas. Yo le debo mucho al cine", evoca. "Pasó que ese día llegábamos tarde, / salvaba Paul Newman el coloso en llamas. / Pasó que llovía y no estaban tus padres. / Pasó que por fin me llevaste a la cama", entona en aquella obra.

Ruibal, con su Goya. Ruibal, con su Goya.

Ruibal, con su Goya. / Fito Carreto

El músico, al que dedicó el director César Martínez-Herrada el documental Ruibal por libre, tiene en estos días, más allá de la celebración de su Goya, otro asunto entre manos. Este jueves participa en la cita solidaria que acoge la sala Malandar (21:30, 15 euros anticipada, 18 en taquilla) y en la que también se subirán al escenario, entre otros, el repentista cubano Alexis Díaz-Pimienta, que hará de maestro de ceremonias, Álvaro Ruiz, Ballena Gurumbé, Javi Ruibal (hijo), Diego Villegas y músicos de la escena africana como Sirifo Kouyate e Ibu Diabaté.

Una noche donde "lo importante no es saciar el ego de cada uno", advierte Ruibal, "sino colaborar con una buena causa": el concierto recauda fondos para las mejoras del pozo de la Casa de la Música y la Danza en Fada N’Gourma, Burkina Faso, un proyecto que promovió el cantante junto a su amigo Javier Ballesteros. Con los fondos conseguidos se quiere instalar, cuentan desde la organización del concierto, "un depósito de agua de gran capacidad, un motor más potente y placas solares para dotar de energía limpia, gratuita y renovable".

La Casa de la Música y la Danza, ubicada en la región del este de Burkina Faso conocida como El Gulmu, concretamente en la ciudad de Fada N’Gourma, se planteó como un punto de encuentro para músicos y bailarines, un espacio abierto que también desarrollaba otras líneas de trabajo con un centro para la promoción de la mujer, una farmacia y un aula de salud. "El problema es que con la violencia yihadista la casa se ha convertido en hogar también para cientos de desplazados, y está colapsada. Necesitamos ayuda para ese pozo, para que se puedan abastecer como es debido", expone Ruibal. En el enlace www.eventbrite.es/e/entradas-concierto-solidario-te-suena-africa-85767622267 se pueden adquirir las localidades, pero también "quien no pueda ir al concierto puede hacer donaciones a través de la fila cero", asegura Ruibal.

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