Málaga

La cementera asegura que la actividad en la zona de la cueva de La Araña está paralizada

El interior de la cueva de La Araña.

El interior de la cueva de La Araña. / M. H. (Málaga)

Después de que la Fiscalía de Medioambiente de Málaga iniciase una investigación entorno a la cueva de La Araña motivada por una denuncia de Izquierda Unida en la que advertía de posibles irregularidades al haberse sentido varias explosiones los días 2 y 10 de septiembre, la cementera FYM Heidelberg asegura que la actividad extractiva en el entorno de la cueva sigue paralizada desde "que fue descubierta a principios de verano". 

En el comunicado de la empresa explotadora de la cantera añade que "no obstante, la empresa continúa con su actividad normal en otras áreas de la cantera alejadas de dicha cueva y sin poner en riesgo su integridad". Así, asegura que la "seguridad de la cueva, por tanto, está garantizada a la espera de que la Junta de Andalucía se pronuncie sobre el estudio arqueológico que continúa realizando Arqueotectura SL, empresa especializada en estudios arqueológicos y colaboradora habitual de la propia administración, para determinar su posible valor arqueológico".

A la espera de este informe, la entrada de la cueva fue tapiada a finales de agosto para salvaguardar su seguridad y siguiendo la legislación vigente, a fin de evitar que ninguna persona pudiese entrar o dañar el interior de la misma. La Junta de Andalucía sigue esperando la emisión del informe para tomar las medidas que se consideren oportunas respecto a la cueva. 

En el comunicado, FYM Heidelberg asegura que seguirá colaborando "estrechamente y de forma continuada" con la administración competente de la Junta de Andalucía y mantiene un diálogo abierto con el resto de administraciones al respecto, esperando que haya una pronta resolución al respecto. 

La cueva se encuentra junto al conjunto kárstico Navarro IV, declarado por la Junta de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC). Este conjunto alberga uno de los registros geológicos y arqueológicos más importantes del Mediterráneo occidental para documentar el periodo que transcurre entre el Pleistoceno Medio (hace unos 150.000 años) y el Holoceno Antiguo (hace 4.000 años). 

En la Cueva Navarro IV, el hallazgo de piezas líticas y restos de moluscos aporta evidencias de su utilización durante el Paleolítico Superior. Pero el principal interés de este abrigo viene del arte rupestre de sus paredes, en distintos tonos de rojo y negro y con motivos geométricos (curvilíneos, de puntuaciones, líneas de puntos, trazos pareados y haces rectilíneos y cruzados).

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