Que la política desgasta y que no se puede ser inmune a las críticas continuas, ni a las desavenencias que surgen tras varios años de convivencia en un proyecto político.

El ejemplo más claro lo está viviendo en las últimas fechas el alcalde de Barbate, Miguel Molina que en unos pocos meses ha dejado atrás a tres de los concejales con los que ganó las elecciones por mayoría en los comicios municipales de mayo de 2019.

El primero fue el edil de Deportes, José Antonio Varo, al que siguió el de Medio Ambiente, Enrique Álvarez. Un suma y sigue, ya que se contempla una nueva salida, esta vez de una concejala, lo que llevará al regidor municipal a reestructurar su equipo en el mes de septiembre, con el inicio del nuevo curso político, y con la entrada de lleno en los dos años que le quedan del presente mandato.

La nueva dimisión y más sonada ha sido la de su mano derecha, y fiel compañero de viaje en este proyecto político que vienen compartiendo Miguel Molina, y Javier Rodríguez, responsable de presidencia, portavoz del Grupo Municipal Andalucía por Sí (AxSí) y responsable de varias áreas como Seguridad Ciudadana y Policía Local, entre otras.

Una salida que se producía el pasado 12 de julio, y que se escenificaba en el salón de plenos del Ayuntamiento de Barbate, donde el alcalde de Barbate, Miguel Molina, junto al hasta ahora delegado municipal de Presidencia, Javier Rodríguez, acompañados y arropados por diversos compañeros y miembros del Gobierno Local comparecían para explicar los motivos de este abandono de la actividad política.

Rodríguez, aseguró que su salida se correspondía a “motivos puramente personales y de salud, siendo una decisión”, dijo, “consensuada, dialogada, decidida y respetada por el alcalde y el equipo de Gobierno”.

En su intervención, Rodríguez agradecía públicamente a “todos sus compañeros, tanto a los que han conformado equipo de Gobierno, como a los que han compuesto cargos orgánicos del partido y les han ayudado desinteresadamente”, sin olvidar a los medios de comunicación, los empleados públicos, secciones sindicales, y a los concejales del PSOE Y PP, de los que afirmó que “son parte importante de nuestro municipio”.

Por su parte, el alcalde de Barbate, Miguel Molina, recordó la trayectoria de su compañero, asegurando que “llevaba tiempo diciéndomelo, no es algo nuevo, nosotros hemos estado intentando aguantar, pero sí que es cierto que donde está la salud y donde está la familia, son temas que se ponen en una balanza y lo importante es la salud y la familia”.

Con esta salida de Javier Rodríguez, el alcalde anunciaba que se abre “una reestructuración, para que el equipo esté lo más cohesionado posible, y que podamos dar la mayor rentabilidad al municipio, ya que estamos y estaremos aquí por Barbate”.

Molina y Rodríguez se fundieron en un caluroso abrazo, entre las palmas de sus compañeros y miembros del Gobierno local.