La Delegación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Vejer está inmersa en la redacción del expediente que permitirá presentar el patrimonio comunal de las Hazas de Suerte a un galardón que daría una repercusión mundial al sorteo de las rentas y la explotación de esas tierras de labranza que posee la localidad como bien comunal.
Este premio es el máximo reconocimiento que a nivel mundial se otorga a instituciones, administraciones o particulares que ejercen una labor relevante de defensa de los bienes comunales y de su gobernanza.
El premio se concede en memoria de la que fuera la primera mujer en conseguir el Premio Nobel de Economía, la politóloga estadounidense, Elinor Ostrom (1933-2012), quien con su trabajo a lo largo de 30 años consiguió no sólo superar el enfrentamiento conceptual entre lo público y lo privado, reconociendo el concepto de “bienes comunales” y visibilizando su especificidad, sino también demostrar que cuando la gestión de los bienes comunes se desarrolla por sus propios interesados a través de modelos de gobernanza claros y democráticos, esta gestión es mucho más eficiente.
Según exponen desde el Ayuntamiento las Hazas de Suerte son un claro ejemplo de esta gobernanza, y por tal razón se ha optado por presentar su candidatura. La concesión de este prestigioso galardón no sólo supondría un reconocimiento a los más de siete siglos de gestión de tierras comunales de Vejer, sino que supondría un impulso a la candidatura de la UNESCO, según se ha apuntado.
Este expediente está siendo redactado por los técnicos municipales, Juan Jesús Cantillo y Manuel Domínguez, con la ayuda del antropólogo Alberto Bernabé, cuya tesis sobre las Hazas de Suerte le valió para conseguir el Premio Nacional de Antropología.
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