El delegado territorial de Educación, Juan Luis Belizón, salió ayer al paso de las protestas que han protagonizado las madres y padres de alumnos del colegio público Fernández Pozar de Conil, que instaron a su departamento a hacer frente a la deuda de 6.645 euros que se les reclama por una "mala gestión" del anterior director y secretaria de este centro educativo, que ya fueron expedientados.

Para Juan Luis Belizón, debe ser la comunidad educativa de este colegio la que deba hacer frente a esa deuda con el remanente de 10.000 euros que les ha sobrado del año anterior.

En este sentido puntualiza que "tienen un remanente de dinero y es porque les ha sobrado, y eso no vuelve a la Consejería, se queda en el centro, es un superávit, entonces, si cada año sobra el dinero y no se devuelve, por qué el año que falta dinero se pide a la Consejería que lo pague".

El delegado de Educación considera que afrontar esos pagos por parte de la comunidad educativa no afectará a la calidad de la enseñanza que reciben los alumnos de este colegio, ya que para este curso se contemplan nuevas partidas que se incluirán en su presupuesto para el normal funcionamiento y el desarrollo de actividades.

Juan Luis Belizón ha instado a los padres y a la dirección del centro a firmar y remitirle el Anexo 11, un documento donde se recoge el importe aportado por la Consejería de Educación el pasado curso, los gastos que ha tenido el colegio durante ese periodo lectivo, y el remanente que ha quedado para el nuevo curso escolar y que se queda en el fondo propio del colegio.