Las localidades marineras de Barbate y Conil rindieron ayer sendos homenajes a la reina de los marineros, la Virgen del Carmen, a la que sus fieles y devotos sacaron en procesión por las calles de ambos municipios, además de en embarcaciones desde las que realizaron la bendición de las aguas a la que acuden cada día los profesionales de la mar, rindiéndose un homenaje a las personas fallecidas en el desempeño de su labor profesional.

Así, en Barbate, la procesión partía a primera hora desde la parroquia de San Paulino, recorriendo la avenida del Mar, hasta llegar a la lonja pesquera, donde al mediodía se ofició una misa.

Por la tarde fueron cientos de fieles y devotos los que pasaron por la lonja para rezar a la Virgen antes de salir en procesión por las aguas del puerto pesquero y la playa del Carmen a bordo del pesquero Nuevo Lucero de Mar.

En Conil, salía desde la parroquia de Santa Catalina la pequeña imagen de la Virgen del Carmen, que permanece el resto del año en la capilla del puerto pesquero. Allí fue trasladada, para subirse a uno de los barcos de la almadraba con el que se hizo un recorrido por el recinto portuario. Por la tarde, la imagen de la Estrella de los Mares recorrió las calles del municipio conileño.