Pasarela

Las vacaciones atípicas del Rey

  • Felipe VI cumple con su posado estival en Marivent junto a la Reina y sus hijas, el mismo día en el que los hijos de Urdangarín han aparecido en Palma en compañía de su abuela.

Con looks muy relajados, de estilo navy y de lo más conjuntados entre ellos hacían aparición ayer ante los medios los reyes Felipe y Letizia junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, a última hora de la tarde. La cita era en Marivent, la residencia veraniega oficial de la Familia Real, que ya se puede afirmar ha recuperado su esplendor, sobre todo desde que en 2014 Felipe VI y su esposa decidieran retomar los posados estivales. La familia bajó la rampa de entrada para sentarse en un banco y posar ante los periodistas y gráficos, un gesto simbólico con el que han querido desear "un feliz verano", además de reivindicar el apoyo de la Corona a las instituciones, la economía y el pueblo de Baleares. El rey Felipe admitió ante los medios que estas vacaciones están siendo "atípicas". "Hay que adaptarse", ha declarado en relación a este verano y a la situación del país, si bien prefirió "no entrar en terrenos políticos". Así, compartió sus ganas de pasar por la Copa del Rey de Vela. "Un poco de salitre no me vendría mal", contó.

 

Doña Letizia escogió un outfit compuesto de pantalón blanco, camiseta marinera y sandalias planas. Look a juego con el de sus niñas; Leonor lució un vestidito blanco y su hermana menor, Sofía, un diseño de rayas verticales. Las dos estuvieron, como es habitual, muy agradables y educadas con los medios. Sin perder la sonrisa y cada vez más conscientes del papel que les corresponde, derrocharon complicidad con sus progenitores.

LA FELICIDAD DE SOFÍA

La jornada de ayer fue movidita para los miembros de la familia del Rey. Si por la tarde el monarca junto a su esposa e hijas posó ante los medios, por la mañana la reina emérita doña Sofía presumía de sonrisa en el Puerto de Palma junto a seis de sus nietos. Los hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín por fin han llegado a la isla para pasar parte de sus vacaciones, donde se han reunido con el resto de sus primos. Doña Sofía ha conseguido un año más tener bajo el mismo techo a sus ocho nietos.

 

El lunes comenzó el curso de vela al que se apuntan todos los años, pero por allí solo aparecieron los hijos de la infanta Elena, Froilán y Victoria. Esto hizo pensar que sus primos no se matricularían en esta ocasión pero ayer dieron la sorpresa y se incorporaron a las clases. A primera hora de la mañana acudieron junto a su abuela al Club Náutico de Calanova. La madre del Rey conducía el coche en el que iban sus dos nietas, Irene y Victoria, mientras que sus nietos Froilán, Pablo, Juan y Miguel llegaban en otro vehículo. Allí les recibieron los representantes del club y de la escuela de vela y tras conversar amablemente durante un rato doña Sofía se marchó y dejó a sus nietos disfrutando del curso que ella les regala todos los veranos. Un curso al que la princesa Leonor y la infanta Sofía nunca se han apuntado. Por el momento, el palacio de Marivent es el único testigo de los juegos de los ocho primos juntos.

 

Con la estampa de la reina emérita con los hijos de las infantas Elena y Cristina se cumple otra de las tradiciones del verano mallorquín. Un verano diferente, en el que don Juan Carlos ha vuelto a la isla tras tres años de ausencia y que nos ha regalado la estampa de ver a la familia unida durante una cena en Puerto Portals. 

 

La próxima cita del matrimonio real será el domingo con su tradicional recepción a una amplia representación de la sociedad balear. Cita en la que previsiblemente estarán acompañados de doña Sofía. Un día antes, el sábado, el Rey entregará los premios de la Copa del Rey-Mapfre de vela.

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