La pasarela parisina se vistió ayer de exotismo en el desfile de Elie Saab. El diseñador libanés ha querido mirar a su pasado y recuperar aquellas prendas que bien podrían haber tenido su sitio en el cuento de Las mil y una noche. Utilizando sobre todo los tonos pastel y el azul cobalto, Elie Saab llevó a la pasarela parisina unos diseños de inspiración arabesca en los que la transparencia de la seda, la gasa y la organza dieron cuerpo a un desfile cargado de prendas joya y de diseños pensados para cualquier alfombra roja de los grandes del cine.

La primavera de Elie Saab la protagonizan los vestidos largos, como suele ser habitual en él, aunque deja sitio también para los diseños midi de corte asimétrico y para pantalones, aunque estos, casi siempre, por debajo de faldas de grandes aperturas.

Aunque el diseño del libanés no fue el único que sorprendió ayer en la Semana de Alta Costura de París. Margiela puso una nota diferencial con su desfile de este año, en el que se marcó como objetivo la deconstrucción de las prendas, aunque el resultado no siempre fue del gusto de todos. Sus diseños, en ocasiones, parecían hechos a girones y, en otros casos, la superposición de prendas sin terminar dejaba una sensación de caos que se potenciaba aún más con las caretas de aire picassiano que lucían las modelos. El rojo y el negro han sido los colores elegidos por Margiela en esta ocasión.

En cambio, para Armani Privé la Alta Costura de París se ha teñido de naranja. El diseñador italiano ha optado en esta ocasión por los tonos cálidos, dejando todo el protagonismo a los anaranjados, tanto para el día como para la noche, en este último caso, combinado con negro o dorado.

El que ha vuelto a poner el contrapunto en esta semana de la Alta Costura ha sido Vetements. Su colección, Estereotipos, rompió con todos los patrones establecidos tanto en la estética de sus diseños como en la del propio desfile, que estuvo protagonizado por modelos de edad avanzada.