A falta de cinco semanas para su boda, el  29 de abril, el príncipe Guillermo no ha querido esperar para celebrar su despedida de soltero, que tuvo lugar en la intimidad y  fue organizada por su hermano, el príncipe Harry, según informa este lunes The Daily Telegraph. 

En un principio, el fiestero hermano del novio planeó una despedida en la costa inglesa, con deportes acuáticos y un pub al que sólo podía accederse desde el agua. Pero la prensa se enteró de sus planes y Harry decidió cambiarlos. 

 Así, la fiesta de Guillermo, de 28 años, tuvo lugar en la finca de un conocido, en Norfolk (este de Inglaterra). Participaron 20 amigos íntimos del príncipe y todos ellos prometieron estricto  silencio sobre la fiesta, señala el rotativo. 

 En Reino Unido se daba por hecho que la despedida de soltero de Guillermo sería más bien sencilla. Según The Daily Mail, no costó más de 2.500 libras. 

El príncipe Guillermo quería evitar titulares como los que se publicaron en 2009 con motivo de la despedida de soltero de su primo Phillip, a la que llegó a bordo de un avión de las fuerzas aéreas británicas.

En la casa real británica, las despedidas de soltero son legendarias. El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, estropeó todos los flashes de los fotógrafos de prensa para evitar que hubiera imágenes. En 1986 se reveló a la futura esposa del príncipe Andrés el lugar donde éste iba a celebrar su despedida. Y Fergie apareció con amigas vestida de policía.