Después de sufrir la amputación de una pierna en 2014, esta joven brasileña de 21 años se ha convertido en todo un ejemplo para muchos, tras mostrar con total naturalidad su esculpido cuerpo con una pierna ortopédica. Miles de likes al día, comentarios de apoyo y una cuenta que ya suma unos 2,5 millones de seguidores, en la que muestra su vida a diario: tomando en sol, luciendo minifaldas como cualquier joven de su edad o practicando deporte como el remo, la gimnasia o el baile, además de conducir. Todo un ejemplo de superación e integración que normaliza una situación en la que se encuentran muchas personas en todo el mundo y que supone un cambio de paradigma en un sector tan acotado y crítico con las disrupciones, como es el mundo de la moda y la estética.

Antes del incidente tenía 13.000 seguidores en Instagram, ahora pasa de los dos millones y medio

Antonini sufrió un trágico accidente el 27 de diciembre de 2014. La joven, que se disponía a ir de vacaciones con sus amigos, se encontraba colocando las maletas en su coche cuando fue arrollada por una conductora, que perdió el control de su vehículo e iba en estado de embriaguez. Tras ser atendida por los equipos sanitarios y someterse a una larga operación que duró más de 14 horas, los médicos decidieron amputarle la pierna izquierda. Lejos de retirarse de un mundo idílico, donde siempre se muestra el lado más dulce de la vida, de forma virtual, la joven continuó fotografiándose como lo hacía antes del accidente y sin complejos. Pronto, a su cuenta ya consolidada, se sumaron nuevos adeptos que vieron en esta forma de vivir un acto necesario para normalizar una circunstancia vital más. 

La joven continúa haciendo su vida y realiza actividades como la natación, el baile o conducir su propio coche

Dos meses después, y tras haberse recuperado por completo, la joven se hizo con una prótesis biónica, que además estaba personalizada dejando claro que lejos de esconderla su objetivo era lucirla. "No voy a esconder mi pierna porque ella me recuerda a diario la suerte que tengo de estar viva", declaraba en esos momentos a través de la misma red social. Además, asegura que su vida "no ha cambiado y que sigue siendo la misma", otra aseveración que espanta todos los prejuicios. A su trabajo anterior, Antonini suma la colaboración con varias asociaciones para ayudar a las personas que han sufrido la pérdida de un miembro de su cuerpo, por diversas circunstancias. Igualmente, a pesar del golpe anímico, sus escritos positivos y sus sonrisas suponen para sus seguidores un mensaje en sí mismo. Asegura no haber llorado "nunca por la pérdida su pierna". Antonini, estudiante de periodismo, es positiva, perseverante y todo un ejemplo de superación. Antes del accidente su cuenta de Instagram contaba con 13.000 seguidores que tal y como se enteraron de lo ocurrido le enviaron sus mensajes de apoyo. Ella no lo dudó y empezó a dejar constancia de cómo se sentía y qué había supuesto para ella el accidente. La empatía y la cercanía de las redes sociales hizo el resto.

Una publicación compartida de Paola Antonini (@paola_antonini) el 1 Ago, 2018 a las 6:00 PDT