Abanderada de la vida sana, Michelle Obama se ha despedido con pena del huerto ecológico que creó en 2009 en los jardines de la Casa Blanca y que ha embaucado a personalidades como la Reina Letizia. La esposa de Barack Obama ha recolectado, acompañada de una venintena de niños, su última cosecha. Para la próxima su familia ya no estará en el complejo presidencial, ya que los estadounidenses deciden el 8 de noviembre en las urnas si en enero los sustituyen Hillary y Bill Clinton o Donald y Melania Trump.

"¡Vamos a cosechar!" dijo Michelle a los pequeños a su llegada al acto, al que acudió vestida como procedía, con vaqueros y camisa a cuadros. Sin dudarlo, se enfudó sus guantes verdes de jardinería y clavó la horca en la tierra para sacar una batata. Una citamuy divertida en la que los niños estuvieron acompañados por conocidos invitados como Elmo y Rosita, personajes de Barrio Sésamo, la famosa cantante Ashanti y el astronauta de la NASA Kjell Lindgren. También se pasó por el huerto el presidente Barack Obama. "¿Necesitan ayuda?", les preguntó sonriente.

La huerta, que tras una ampliación tiene unos 300 metros cuadrados, forma parte del legado de Michelle Obama como primera dama. Es el símbolo de su iniciativa Let's Move (¡A Moverse!), puesta en marcha en febrero de 2010 para encaminar a los niños a un futuro saludable. La huerta produce unos mil kilos de verduras y hortalizas al año. Los chefs de la Casa Blanca las utilizan para las comidas de la familia Obama y otra parte se dona a organizaciones benéficas.

Esta semana se ha instalado allí una piedra de hormigón en la que puede leerse: "Huerto de la Casa Blanca. Creado en 2009 por la Primera Dama Michelle Obama con la esperanza de cultivar una nación más sana para nuestros hijos".