Pasarela

La felicidad de Lourdes y Fran

  • El diestro Fran Rivera y la abogada Lourdes Montes celebran en Ronda el enlace sellado hace unos días en Sevilla. El tono morado fue el color principal de la fiesta

Entre lo chic y lo andaluz. Entre las chisteras, el flamenco y las flores, en un día nuboso en Ronda para acoger el feliz día del  enlace entre el torero Francisco Rivera y Lourdes Montes. La ceremonia se celebró a la una del mediodía de ayer en la finca El Recreo de San Cayetano, propiedad del diestro, y situada a unos 6 kilómetros del casco rondeño. El acontecimiento fue la celebración entre amigos y familiares de una unión que ya fue sellada la pasada semana en Sevilla. Pese a la lejanía del lugar, los  curiosos se acercaron hasta la entrada del recinto para tratar de ver a los novios, o al menos, a algún rostro conocido. Una publicación tenía la exclusiva de los posados interiores.

San Cayetano, donde nació el abuelo materno de Rivera, Antonio Ordóñez, y donde descansan los restos del cineasta Orson Welles, comenzaba a recibir a los primeros invitados en torno a las doce menos cuarto del mediodía. Ellos, con chaqué y chistera; y ellas, con vestido corto y sombrero, pamelas en su mayoría. Aunque algunos llegaron en vehículos particulares o en taxi, la mayoría de los 300 invitados lo hacía a bordo de autobuses puestos a disposición.

 

Entre las caras conocidas se encontraban el torero Manuel Díaz El Cordobés, el moranco César Cadaval, José Manuel Soto, cantante y tío de la novia; el bailaor Farruquito, la cantaora Remedios Amaya o los comunicadores José María García, Jesús Quintero o Paloma García Pelayo.

 

Una alfombra de color morado, uno de los tonos que lucía el ramo de la novia junto al blanco, conducía a los invitados al interior de la finca hasta alcanzar la carpa donde se desarrolló la fiesta. Los novios, protegidos a toda costa de los fotógrafos, no se dejaron ver ya que accedieron en el interior de sendos vehículos por una puerta diferente a la utilizada por los invitados. Especial revuelo causó la llegada de la novia, en un Rolls-Royce con los cristales tintados. El traje de Lourdes, de Pronovias, presentaba un escote en uve, con manga larga, que diseñó cuando tenía 17 años; el chaqué del novio era azul marino, con chistera gris. La modelo Eva González, cuñada del novio, lucía de la mano de Cayetano Rivera, centro de las miradas, con un elegante modelo en color marfil de Antonio García, con una espectacular pamela de Tolentino. Ambos confirmaron "la felicidad" de los contrayentes.  Los padrinos fueron Cayetana, hija del novio, y un hermano de Lourdes. 

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