De La Línea dio el salto a Madrid y desde internet un triple mortal al resto del mundo. Carmen Boza es una cantante gaditana que se ha hecho un hueco en el panorama musical por méritos propios. El último que ha confiado en ella ha sido Licor 43, que la ha incorporado a la gira de acústicos 43 Live the Roof que está realizando en céntricas azoteas de toda España.

-Acaba de participar en una gira con encanto, de esas que organiza al atardecer Licor 43 en las azoteas y en la que ha compartido cartel con eternos de la música con Ariel Rot o Mikel Erentxun ¿Cómo valora esta experiencia?

-Me encanta formar parte de este cartel, además es una gira que parece que alarga el verano. Me hace creer que formo parte de algo importante. Es una propuesta que me atrajo desde el principio.

-¿Quizá por el hecho de que le recordara a sus orígenes, cuando cantaba sólo con su guitarra?

-Podría decir que sí. Después de una gira con eléctrico echaba de menos volver a ese punto íntimo y valiente en el que te encuentras sola con tu guitarra. Cuando cantas con una banda, te sientes respaldada y, además de ofrecer más potencia, no te encuentras tan desnuda. Defender los temas tú sola y los nervios que eso produce, es algo que me encanta.

-Este fin de semana la gira de Licor 43 la ha llevado a Alicante, pero también ha hecho paradas en Sevilla o Málaga.

-¡Si! Ha sido algo único que me ha encantado. Ver la Giralda o la feria de Málaga justo detrás de ti mientras cantaba ha sido precioso. Tocar en Andalucía es siempre un placer.

-Un placer que volverá a repetir el próximo día 24 en Sevilla

-Sí, pero entonces iré acompañada por la banda. Aunque será igual de mágico porque también será en una terraza.

-Usted es una de esas artistas que no ha necesitado el respaldo de una gran discográfica para poner su nombre en el mercado. ¿Le aporta más satisfacción haber conseguido su éxito de esta forma?

-Sí. Es una satisfacción que no roza la soberbia porque lo que he conseguido no ha sido por mí sino por el respaldo que me ha dado el público. Tengo unos mínimos estándares que intento perseguir, pero lo que más me entusiasma es haber llegado al público a través del boca-oreja. Me encantaría poder mantener siempre la complicidad que he tenido con ellos hasta llegar aquí.

-Asegura que uno de sus retos sería poder conectar con el público latinoamericano, donde le gustaría pasar una larga temporada

-Quiero estar en el escenario hasta que sea viejita, como Chavela, respetando las distancias. Y algo que me encantaría es el intercambio cultural con hispanoamérica, porque creo que es algo que los cantantes españoles explotamos poco. Es una tierra muy rica en folklore y que te puede aportar mucho. Allí los españoles tenemos muchos hermanos y en cambio, aquí en Europa, estamos tan aislados...

-¿En qué ha cambiado Carmen Boza desde que colgó su primer vídeo en internet hasta lanzar su primer CD?

-En todo. Primero tengo ocho años más; más vivencias; me han puteado y he puteado... Mi manera de hacer canciones es distinta; antes escuchaba otras músicas, tenía otras influencias... Ahora abordo la música de forma diferente. Tengo otro lenguaje, y lo más interesante es que los que me siguen pueden ver mi evolución artística y personal muy fácilmente.

-Al principio de su carrera tuvo que hacer un descanso porque sintió que iba todo tan rápido que se le escapaba de su control. ¿Vuelve ahora a tener controlada la situación?

-Nunca está todo bajo control, y eso es bueno porque de lo contrario sería muy aburrido. Pero es cierto que tuve que retirarme durante un tiempo considerable (y poner copas en bares, como solemos hacer los músicos) porque vi que a medida que colgaba mis vídeos en internet las entradas de los conciertos se agotaban cada vez más rápido. Me vi persiguiendo una idea pero no disfrutando de ella y para mí disfrutar es lo más importante. Quise reposar y escribir pausadamente, un tiempo que aproveché para acompañar a la banda Auryn, lo que me ayudó a entender el otro lado de la música y ver que no todo es blanco o negro. Ahora entiendo que el sueño que persigo es más grande que algo que me pueda agobiar.

-Ahora también cuenta con el respaldo de un equipo de promoción, supongo que eso también le ayudará a tomarse las cosas con más calma.

-Cada vez tengo más respaldo en la promoción pero mi prioridad es siempre el boca-oreja, que es lo que me ha puesto aquí. Ninguna promoción es tan buena como que un amigo te diga: 'Escucha este tema que te va a gustar'. Sigo trabajando en las redes y teniendo contacto con la gente, con la que me gusta compartirlo todo porque creo que así se abre más puertas que conociendo mi música a través de un medio.

-¿Qué supuso poner en el mercado su primer CD 'La mansión de los espejos', un proyecto que consiguió fácilmente a través del crowfunding?

-Una declaración de intenciones. Es mi puesta de largo en la música. Hasta ahora había tenido mucho de amateur pero nunca había tenido una banda, ni había grabado en un estudio y esas cosas. Es un punto de credibilidad que de otra manera no tendría, aunque siga pensando que mi base principal sea mi música y mi voz, a la hora de salir al mercado hay que tener unos estándares de calidad que, si no los alcanzas, es todo mucho más complicado. Ahora he subido un escalón y puedo llegar a muchos más sitios y estar al lado de grandes nombres.

-¿Sigue pensando en volver a Cádiz cuando sea vieja y rica?

-(risas) Ojalá. Mi mayor sueño sería tener una casita en Vejer o en El Palmar, pero está todo cada vez más caro.... No sé cuantos discos tendría que vender para poder comprarme por lo menos una parcelita en el campo de Vejer. Para mí eso sería un lujo.