Pasarela

La 080 se despide con color

  • Tras la expectación causada por Custo, la Semana catalana de la Moda dice adiós con las colecciones de Guillermina Baeza, Josep Abril y Miriam Ponsa.

Guillermina Baeza era a la que todos esperaban para poner el broche de oro al final de la semana de la moda de Barcelona, y lo hizo rindiendo homenaje a una ciudad muy especial para ella. La diseñadora, que nació en el protectorado español de Marruecos, ha querido rendir culto a la arquitectura de Tánger, llena de color, luminosidad, creatividad y armonía. Con esta nueva colección, Baeza confirma  la máxima para la que trabaja desde hace años: "el baño y la lencería no son meros accesorios y cobran la misma importancia que las prendas exteriores". Por eso, presentaba una colección llena de aires árabes para la que modelos de la talla de Clara Alonso y Malena Costa desfilaron con turbantes en la cabeza portando trajes de baño en tonos pastel, azules y estampados que, aunque no son nada nuevo en el mundo de la moda, están traídos con una elegancia especial. Asimismo, no podemos pasar por alto la presencia de las semi-transparencias y las telas brillantes, que están siendo grandes protagonistas  de la semana y que seguirán siendo tendencia. Con esto, la armonía y la elegancia del desierto deslumbraron en la sala de desfiles.

De la mano de Josep Abril asistimos al desfile más sobrio y elegante, que está inspirado por el "hielo, el frío, el silencio, la calma y la quietud", según el diseñador. Por su parte, Miriam Ponsa presentaba un trabajo altamente intelectual que trata acerca de lo que le ocurre a las prendas a causa de la erosión y el paso del tiempo una vez que son confeccionadas. Las telas elegidas para ello han sido la seda, el algodón, el lino y la sarga, empleados mediante la técnica de la tejeduría. En cuanto a los colores, Ponsa optó por los azules, verdes y grises. 

Además, la jornada comenzó con el desfile de Yerse, que aportó el toque vintage a la pasarela con una colección inspirada en el sueño californiano de los años 60. De nuevo colores pastel, aunque salpicados por un toque flúor, estampados y bordados étnicos. La mañana de la 080 de Barcelona estuvo marcada por un toque de nostálgico y hippy verano. 

Así termina una semana de la moda  con el color como protagonista y marcada por la continuidad en los diseños de Mango; la originalidad y el buen hacer de Custo Barcelona y Desigual, más prudentes que años anteriores; la elegancia en los trajes de baño de TCN, y Guillermina Baeza con las propuestas más vanguardistas de la cita.

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