Pasarela

Vuelve lo natural a la alfombra roja

  • La embarazadísima Portman, Scarlett, Michelle Williams y Anne Hathaway deslumbraron en un desfile en el que primó la austeridad.

A los Goya no le fue posible, pero Penélope Cruz reapareció en los Oscar, veinte días después de dar a luz y con catorce quilitos menos. De la mano de Javier Bardem y vistiendo un L'Wren Scott granate y, según las malas lenguas demasiado entallado para alguien que acaba de ser mamá, la pareja española más hollywoodiense no se llevo la preciada estatuilla a casa para que juegue su pequeño Leo pero sí se mostró más simpática que nunca con los medios, sobre todo españoles.

Otros modelos que también cosecharon opiniones para todos los gustos fueron los de Nicole Kidman (de Dior), Sharon Stone (de negro riguroso) y Cate Blanchett (con un Givenchy tan soso como ella). Natalie Portman, embarazada de ocho meses, y Scarlett Johansson (lástima la melena despeinada con la que acompañó su modelo) optaron por el lila , mientras que Anne Hathaway fue una de las más bellas con un Valentino rojo. Aunque si alguien se ganó el título de más elegante fue Michelle Williams con un Chanel Alta Costura en blanco roto, escote recto y manga corta.

La austeridad se impuso con la oscarizada Melissa Leo y Amy Adams, aunque también hubo looks 'princesita', como los de Hillary Swank y Halle Berry. Aunque la naturalidad fue la nota predominante.

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