Termina el curso político, probablemente el más intenso, crudo y polémico de los últimos años, y con los despachos cerrados comienzan las vacaciones de los mandatarios. Unos días de descanso y respiro, perfectos para la reflexión, que tienen que terminar obligatoriamente el próximo 30 de agosto, fecha en la que se celebrará el primer Consejo de Ministros. Hasta ese momento, los políticos disfrutan de jornadas de relax, la mayoría en familia. Muchos de ellos se han refugiado en sus habituales retiros estivales mientras que otros han optado este verano por destinos más austeros, poco concurridos y, en su mayoría, cerca de casa; la situación no invita a otra cosa. Una temporada estival low cost, en la que nadie ha querido, ni se ha atrevido, a tirar la casa por la ventana.

Como ya hicieran todos sus antecesores desde Felipe González, Mariano Rajoy ha optado este verano por hacer una primera parada en el Parque Nacional de Doñana. Luego su hoja de ruta lo llevará a Galicia, su tierra natal. En esta ocasión no se alojará en Sanxenxo, donde tiene casa, sino que se instalará junto a su esposa e hijos en una casa rural en Ribadumia (Pontevedra). Antes, tendrá que pasar por Palma de Mallorca donde despachará con el Rey en la clásica audiencia en Marivent. La cita está prevista para el próximo viernes 9.

Entre los destinos favoritos de los políticos destaca, un año más, Andalucía. Hasta el sur se desplazarán el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que suele veranear con su familia en la localidad malagueña de Nerja. También descansará en Málaga la ex ministra Trinidad Jiménez. Por Marbella estará Cospedal, Javier Arenas y Luis de Guindos; allí es habitual ver al ministro de Economía practicar su deporte favorito: el tenis. La Costa del Sol no es el único destino andaluz por el que optan los políticos. La ministra de Empleo, Fátima Bánez, se ha desplazado hasta Huelva y Ana Mato, la titular de Sanidad, pasará la segunda quincena de agosto en su casa de Vistahermosa, en El Puerto de Santa María. Arias Cañete se refugiará en su Jerez de la Frontera y también El Puerto; y Rosa Díez, tras una primera parada en el País Vasco, donde nació, se relajará en el gaditano Novo Sancti Petri. Su pasión por la chiclanera playa de la Barrosa no es ningún secreto.

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, viajará a las costas gallegas, el mismo destino que tendrá el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien pasará un tiempo en O Morrazo. Ana Pastor también se queda con Pontevedra. Por el norte de la península ha optado el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, que este verano y como viene siendo habitual descansará en un tranquilo pueblecito la costa asturiana.

Otro destino es la Comunidad Valenciana. Hacia allá, concretamente hasta la localidad alicantina de Jávea (algo lejos de Gibraltar), se desplazará el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. Allí disfruta de jornadas de sol y playa a bordo de su pequeño barco.

Por los encantos de las islas se han dejado embaucar dirigentes como Artur Mas, que veraneará, como hace tradicionalmente, en Fornells (Menorca). El catalán es un enamorado de las Baleares, donde se deja ver en familia y practicando una de sus mayores aficiones, la pesca. Su compañero Duran i Lleida opta por el terruño, la Costa Brava.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, viajará hasta lCanarias, su tierra natal. Repartirá su tiempo libre entre Gran Canaria y Lanzarote. El destino del Ministro de Educación, José Ignacio Wert, es desconocido; mientras que Soraya Sáenz de Santamaría es de las únicas que han salido fuera, aunque no tanto. La número dos del Gobierno pasará sus vacaciones con su marido y su hijo en Portugal, como ha hecho en los últimos años, junto a su familia política. En Madrid se quedan Cristóbal Montoro y Pedro Morenés. Éste último espera el nacimiento de su nieto.