manuel díaz 'el cordobés'

"Sigo creyendo en un acercamiento con mi padre. No le guardo rencor"

  • Después de sacar su lado más aventurero con el rally solidario de Land Rover, el torero afronta el verano intentando sacar el máximo provecho a sus momentos en familia

Manuel ha sido uno de los participantes de la VIII edición de la Land Rover Discovery Challenge.

Manuel ha sido uno de los participantes de la VIII edición de la Land Rover Discovery Challenge.

Es de los que miran la vida con una sonrisa y de los que no se achantan cuando se topa con una dificultad. A Manuel Díaz le gusta ver el vaso medio lleno y sabe seleccionar los buenos momentos para disfrutar de ellos. Por eso cuando habla de lo poco que le duró el acercamiento con su padre biológico prefiere ver aquel capítulo como un punto y seguido, nunca como el punto y final de una aventura que comenzó cuando era demasiado pequeño. Manuel sigue teniendo alma de niño y, con su sonrisa picarona, no ha sabido decir que no a la propuesta que le llegaba desde Land Rover, con el que ha participado en la octava edición de su rally solidario.

-Land Rover le ha vuelto a dar la oportunidad de disfrutar de la aventura como a usted le gusta...

Con Julio estoy muy feliz. Es muy respetuoso y me encanta cómo nos estamos conociendo"Estoy seguro de que, en mi caso, él (Manuel Benítez) habría hecho lo mismo que yo"

-¡Cómo lo sabes! Pero en este caso no sólo hay que valorar la aventura, sino también la convivencia, que ha sido maravillosa. Esta convocatoria es siempre emocionante porque no sabes dónde vas. Es un auténtico regalazo y, además, tiene fines solidarios.

-¿Es de los que le gusta salir a carretera sin rumbo fijo?

-A veces. Mira, la vida nos hace muy esclavos de las horas, estamos siempre muy programados, por eso de vez en cuando viene bien salir sin pensar hacia donde te diriges realmente.

-Después de su experiencia en MasterChef Celebrity dijo que le encantaría tener un programa en televisión, ¿tiene alguna oferta para ponerse delante de las cámaras?

-La tele es un mundo muy complicado. Respeto mucho ese mundo y no me asusta, es más me gusta y disfruto como un chiquillo cuando estoy en un plató, pero hay muy buenos profesionales para ponerse al frente. Lo que sí me atrevería es a colaborar en un programa divertido, tipo El Hormiguero. Eso me encantaría.

-Su hija Alba acaba de regresar de Estados Unidos, donde ha cursado el último curso de Bachillerato, ¿Está aprovechando ahora para pasar más tiempo con ella?

-Por supuesto. Estoy contentísimo de que ya esté de vuelta. A los pocos días de llegar estuvimos los dos solitos y lo pasamos genial hablando de nuestras cosas. Estoy agradecido al cielo por mandarme esta niña. Tiene tan buen fondo... Es verdad que cuando sabes que está tan lejos te quedas con el alma en vilo, pero creo que a los niños debemos dejarlos que descubran cosas por sí solos. La vida, por desgracia, es difícil, pero debemos dejarlos que vayan haciendo cosas por sí solos para que aprendan. Es verdad que cuando eres joven no te das cuenta de lo que puede pasar, pero cuando eres padre se ve todo con otros ojos. Yo intento siempre ser amigo de mis hijos y ellos saben que me van a tener ahí para lo que necesiten.

-A lo mejor valora más esa figura del padre-amigo porque usted nunca la tuvo.

-Tienes razón. Seguramente sea por eso, pero es que cada vez soy más consciente de que un padre no es sólo el que está en casa esperando a que llegues, sino, sobre todo, aquel amigo al que los hijos buscan cuando tienen un problema.

-Es que el suyo le ha durado tan poco...

-¡Un mes nada más, figúrate! Primero reconoció que era su hijo y luego me destronó. Pero he sabido enfocar mi vida con esos momentos duros y ahora disfruto plenamente de los momentos en familia. La cosa más bonita de esta tierra es el amor de los tuyos. Yo no lo tuve de chico y esa añoranza paterna siempre la tuve.

-Al menos le ha dado la satisfacción a su madre de que Manuel Benítez reconociera públicamente que era su padre.

-Siempre luché por buscar la verdad y lo hice de la mejor manera que pude. Mi madre ya tiene esa satisfacción, aunque no ha sido fácil. No quería que se fuera con esa pena. Y no sabes qué momento más bonito viví cuando ya todo pasó. Llegué a casa y nos dimos un abrazo. Me dio tanta tranquilidad... Lo que pase de ahora en adelante, ya no lo sé. Que yo quiero reunirme con él, sí, pero no me va la vida en ello. Es que se está perdiendo un tiempo tan bonito... Me llamarás loco, pero yo sigo creyendo en un acercamiento. No le guardo rencor, sino admiración. No tengo culpa de nacer ni de que me haya tocado esta vida. Es más, estoy seguro de que él, si le hubiera tocado vivir una situación como la mía, habría hecho lo mismo que he hecho yo.

-Bueno, por lo menos le ha servido para acercarse a su hermano Julio.

-Con Julio estoy muy feliz. Es muy respetuoso y me encanta cómo nos estamos conociendo, porque no es sólo lo que se ve en la plaza sino también en la intimidad.

-Está reaccionando bien del accidente ¿no?

-Está mejor. En un par de meses volverá a torear, que es lo que él quiere. Estoy seguro de que le dará tiempo de enganchar de nuevo la temporada y nos volveréis a ver en la misma plaza porque tenemos algunos proyectos juntos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios