Algunas veces sale bien, otras mal. Las crisis de pareja son de lo más común. Pero son un arma de doble filo porque, tras un tiempo de paréntesis, el amor puede dar paso al odio, o a una segunda parte de la relación. De algunos, como Rihanna y Chris Brown, nadie se explica por qué han vuelto. Otros, como los duques de Cambridge, parecen estar hechos el uno para el otro, y lo que no nos explicamos es por qué se separaron durante unos meses. Sea como fuere, dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero hay de todo.

Tras la agresión que sufrió hace cuatro años por parte de su novio Chris Brown (con las fotos del rostro herido de la cantante dando la vuelta al mundo), Rihanna defiende ahora una reconciliación que nadie ve coherente. Lo ha hecho recientemente en una entrevista en la revista Rolling Stone, en la que ha manifestado que "si es un error, es mi error", además de que "para mí lo más importante es mi felicidad, no lo que opinen los demás". Por si fueran poco estas demostraciones públicas de que ha perdonado a Brown, la cantante le ha acompañado al juicio por incumplir los servicios comunitarios que se le impusieron como pena por dicha agresión. Sentada de trás de él en el tribunal, de blanco y muy callada, asistió a la reprimenda que el juez le echó por saltarse también el curso sobre prevención de violencia doméstica al que tenía asistir, y no lo ha hecho.

Muy diferente es el caso de Robert Pattinson y Kristen Stewart. Pese a que llevaban cuatro años saliendo, la pareja rompió el pasado verano a causa de una infidelidad de ella con el director Rupert Sanders. En septiembre se reconciliarion, tras grandes muestras de arrepentimiento y amor por parte de ella. Pero ahora Pattinson, quien nunca pareció tener demasiada esperanza en esta segunda parte de su noviazgo, ha pillado a Kristen hablando con Sanders, y han vuelto a dejarlo.

Para los duques de Cambridge, en cambio, la historia es bien distinta. En sus doce años de amor sólo han vivido un momento amargo, en la primavera de 2007, cuando la presión mediática pudo con la pareja y pasaron unos meses separados. Afortunadamente, las aguas volvieron a su cauce y su amor acabó en boda en 2011. Este año nacerá su primer retoño.

Los que ya son papás son los actores Brian Austin Green y Megan Fox, que se conocieron en 2004 y en este tiempo han tenido algunos paréntesis. Al final, salieron reforzados de tanta crisis, se casaron en 2010 y han tenido a su primer hijo el año pasado. Nueve años de amor intermitente que ha acabado afianzándose.