La cantante Paloma San Basilio insiste en que su adiós al mundo de la música significa un "hasta siempre", tras una carrera que se ha prolongado durante más de 40 años. La madrileña ahora quiere centrar su inspiración en la pintura, actitividad a la que quiere dedicarse en especial en su casa de El Puerto de Santa María.

Según Paloma quiere retomar una afición que, después de permanecer dormida durante mucho tiempo, se ha convertido en pasión. "Mis obras son abstractas, con mucho color y hasta ahora sin firma", precisa la catante a punto de exponer por vez primera en su vida, esta semana, en Sevilla, en Cajasol. Esta decisión pictórica es paralela a su meditada marcha de los escenarios.