La figura materna constituye uno de los mayores referentes con el que contamos en la vida y, así, en función de la educación, el trato y el cariño recibido por parte de nuestra madre, se determinan muchos de los rasgos personales que, con el tiempo, afloran en cada persona. Por eso resulta tan significativa una fecha como hoy, cuando vamos a recordar a mamás que, ante la mirada pública, constituyen ejemplos tan admirables como el de Angelina Jolie. La actriz, en torno a la que suenan campanas de boda junto a Brad Pitt -por petición, según se comenta, de sus propios hijos-, ha demostrado cómo su instinto familiar es tan grande como para alumbrar a tres niños naturales (Shiloh y los mellizos, Knox y Vivienne) y adoptar a otros tres (Maddox, Pax y Zahara). Un clan que suele viajar a todas partes unido y que, a pesar de los rumores, continúa firme y más unido que nunca.

Por su parte, Madonna pareció despertar algo más tarde a la llamada de la fecundidad pero, no obstante, también ha sabido combinar la experiencia de tener sus propios pequeños, Lourdes y Rocco, con la de regalar un futuro a desfavorecidos como David y Mercy, a los que decidió darles un hogar que les permitiera abandonar el poco prometedor presente que tenían en Malawi, su lugar original de nacimiento.

Casada y separada con posterioridad de Bruce Willis, Demi Moore no sólo puede presumir de superar los 50 con su belleza intacta sino también de contar con tres descendientes de aquel matrimonio tan cómplices con ella como lo son Rumer Glenn, Scout Larue y Tallulah Belle. Tres mujeres ya -para la mayor serán 22 los que cumpla en agosto-, que han aceptado con total generosidad la relación que su madre mantiene con Ashton Kutcher, de quien le separan 16 años. Es más, la intérprete de Ghost, hasta se ha planteado darle a su novio una alegría en forma de un bebé que consolidaría aún más su sólido amor.

No podríamos, en el área internacional, dejar atrás a la polémica Britney Spears, por un lado, a la pluscuamperfecta Nicole Kidman, por otro, y a la indefinible Victoria Beckham, para terminar. Respecto a la primera, todos recordamos su desastroso enlace junto a Kevin Federline y cómo, fruto de aquella unión abocada al fracaso, vinieron al mundo Sean Preston, en 2005, y Jayden James, en 2006. Sea como sea, las adicciones de la princesa del pop -y su desordenado ritmo vital- le llevaron a perder la custodia de sus chicos, algo que, sin duda, marcó un punto y aparte en su filosofía vital. Por eso, desde que tocó fondo comenzó a replantearse su presente y, poco a poco, a salir a flote, de nuevo, con una actitud muy reformada. En cuanto a Kidman, el suyo ha sido un largo tránsito hacia la plenitud como mujer gracias tanto a sus dos vástagos adoptados con Tom Cruise como a la bella Sunday Rose, la cual ha motivado la rehabilitación a la que se sometió su papá, Keith Urban, para salir del infierno de las drogas y el alcohol. En cuanto a Posh, sí debemos al menos alabar su intención de, a sus tres "chiquillos", sumar una hermanita que redondeara ese eterno idilio permanente que le vincula al futbolista, David Beckham.

Echando un vistazo al panorama nacional, hallamos en él significativos casos como el de Judith Mascó o Nieves Álvarez quienes, por encima de la perfección de sus cuerpos, han valorado el hecho de poseer un entorno personal satisfactorio y, de esta forma, la catalana Mascó, por ejemplo, no ha tenido inconveniente en quedar embarazada por tres ocasiones (de María, Paula y Clara) y de acoger, desde Haití, a la dulce Romitha. En cuanto a Álvarez, aunque reconoce haberse plantado con lo que tiene, lo cierto es que, desde siempre, ha defendido poseer un linaje numeroso, al que su querido, Marco Severini, ha contribuido con la semilla para Adriano y los gemelos Bianca y Brandon.

¿Más madrazas? Muchas. Natalia Figueroa, Carolina Ariadna Herrera, Arantxa de Benito, Raquel Revuelta, la reina Sofia, Letizia Ortiz...