Dentro de pocos días verá la luz en las librerías de todo el mundo Kate: El libro de Kate Moss, una autobiografía en la que la top model internacional ha querido contar numerosos aspectos y experiencias que ha vivido durante su larguísima carrera encima y debajo de las pasarelas.

Uno de los momentos que la marcó notablemente fue cuando la pillaron consumiendo cocaína junto a su ex pareja, el cantante Pete Doherty, y más tarde numerosas firmas decidieron cancelar sus contratos con Kate, por lo que se dio por sentado que su carrera había terminado. Pero nada más lejos de la realidad. Kate Moss ha reaparecido sobre las pasarelas y ha protagonizado numerosas sesiones de fotos para multitud de firmas, y sobre esta desafortunada época ha asegurado: "No he sido ni drogadicta ni anoréxica. Si lo hubiese sido tal vez hubiese podido pensar '¡Oh, dios mío!', pero no era así".

También ha querido contar cómo fueron sus comienzos en el mundo de la moda, y cómo se empezó a codear con personajes como John Galliano, Boy George o Kylie Minogue, hasta que Calvin Klein le hizo un contrato y comenzó a hacer hasta ocho desfiles diarios.

Además, y no es de extrañar, Kate Moss, a la que hemos podido ver este verano de vacaciones junto a su marido, su hija y su ex, asegura que se siente muy orgullosa de sus arrugas: "Bueno, soy consciente de que nunca voy a volver a tener 18 años, cuando podía hacer lanzamientos sin maquillaje, pero no es que no quiera tener arrugas, porque creo que es importante tener la propia cara que vivimos", añadiendo: "Hay siempre formas nuevas de mirar con nuevos ojos. Todavía siento que no he terminado". Pero tampoco ha querido olvidarse de uno de sus ex, el actor Johnny Depp, quien rompió con Vanessa Paradis el pasado verano, y quien le dio un consejo para toda la vida: "Un artista nunca se queja y nunca da explicaciones", algo que ha llevado a rajatabla.

Por si fuera poco, para animar aún más las ventas de su libro, la modelo ha decidido hacer un homenaje a sus orígenes, a la polémica y a la provocación. Así, a sus 38 años, ha posado en topless vestida de monja, una imagen de los más provocadora para la comunidad católica. La polémica instantánea fue tomada por el fotógrafo Tim Walker y se ha publicado recientemente en la revista Love. En la imagen, Moss lleva puesto un collar de diamantes de Prada de 18 kilates, aunque el fuerte de la foto sea precisamente lo que ella no lleva puesto y, por supuesto, la caracterización como religiosa. Ataviada con una cofia y un velo blanco similar al de las monjas, el pecho de Moss queda al descubierto, y llama la atención lo sensual de su pose.