Los médicos que atendieron a Michael Jackson el día de su muerte lograron resucitarle una hora antes de que sufriera el ataque cardiaco que le causó la muerte, según informa el rotativo News of the World. Los galenos captaron además un leve pulso por diez minutos, pero éste no se mantuvo, añadió el periódico.

Estos detalles sobre la muerte del cantante emergen de una demanda presentada por Joe Jackson, el padre de la estrella, contra el médico Conrad Murray, que lo atendía en su casa. Murray ha sido acusado de homicidio involuntario por la muerte de Jackson. El documento de 13 páginas presentado por Joe Jackson, de 81 años, acusa a Murray de suministrar medicamentos y de no llevarlo antes al hospital. "La evidencia lo implica. Deberían encerrarlo y tirar la llave. Es desagradable todo lo que pasó", dijo indignado Jackson.

La demanda además asegura que Murray no avisó a los paramédicos que le había suministrado el medicamento Propofol, que fue el causante de su muerte. El médico está acusado asimismo de obstruir la justicia al dar cinco versiones diferentes de los hechos, ordenar a los guardaespaldas esconder los frascos del medicamento y mentir al doctor del hospital sobre el estado de salud del cantante.

"El retraso y las mentiras de Murray ocasionaron la muerte de Michael. ¿Por qué no lo han acusado de homicidio? No hizo su trabajo y por voluntad propia le suministró las drogas que lo mataron", asegura una fuente cercana a la familia Jackson. Esta demanda fue recopilada de documentos de la policía y la oficina forense y cuenta además con la evidencia del médico Richelle Cooper, director del Departamento de Emergencias del centro médico de UCLA.