Tenían a priori dos vidas bien diferentes. Él un niño de bien nacido en el seno de una célebre estirpe de toreros y ella una niña que llenó de magia la vida de sus humildes padres, que trabajaban en el campo para sacar a sus hijas adelante. Tan cerca y tan lejos. Lejos porque Cayetano Rivera llegaba al mundo en enero del 77 en Madrid, y Eva González lo hacía tres años después en Sevilla en dos mundos completamente distintos. Y cerca porque lo que les unía era más fuerte que todo eso: el destino. Además de su agraciada genética y el 1'76 de altura que comparten, Eva y Cayetano tenían algo en común y es el futuro en el que estaban llamados a conocerse. Y ocurrió, fue en la fiesta de una conocida revista durante el verano del 2008 cuando la duradera relación de la modelo con el futbolista Íker Casillas hacía aguas. El torero, en cambio, andaba soltero y sin ningún tipo de compromiso. Del matrimonio con la modelo asturiana, Blanca Romero, que llegó a su fin en 2004, sólo quedaba la niña que ambos tenían en común, hija biológica de ella y que él adoptó tras su boda de alto copete en Gijón. Luego se le había relacionado con algunas féminas conocidas, como Penélope Cruz y Roberta Armani, sobrina de su íntimo Giorgio y actualmente gran amiga suya. Dicen que el flechazo fue fulminante para ambos. Aunque no fue hasta los últimos días del invierno del año siguiente, en marzo del 2009, cuando su relación se hizo oficial.

Antes de conocerse, Eva había forjado una exitosa carrera en el mundo de la moda y la televisión cumpliendo así un sueño, pues siempre inquieta y de personalidad decidida dejó los estudios para subirse a las pasarelas. Tras hacerse con la corona de Miss España en 2003 se abrió camino en el mundo de la moda de la mano de Raquel Revuelta. Su andadura televisiva llegaría unos años más tarde, picoteando incluso con el mundo de la interpretación en series como Los Serrano. Fue en 2007 cuando su rostro empezó a relacionarse con el mundo de la copla gracias a Canal Sur y en 2010 cuando alcanzó el punto álgido presentando desde la isla Supervivientes de Telecinco. Tres años más tarde, en 2013, llegaría otro programa clave en su carrera como presentadora, Masterchef, del que continúa al frente al igual que con Se llama copla. De buen comer, coqueta, apasionada con todo lo que hace, soñadora, habladora y extrovertida, Eva González celebra hoy su 35 cumpleaños habiendo cumplido buena parte de sus sueños. El siguiente lo hará mañana casándose con el hombre de su vida y el siguiente, el de ser madre, no tardará en llegar, siempre que su apretada agenda laboral se lo permita.

Rivera, en cambio, es infinitamente más tímido. Es el típico hombre caballeroso, que sabe de dónde viene y es conocedor de sus infinitas cualidades. Hijo de Paquirri, nieto de Antonio Ordóñez y sobrino nieto de Luis Miguel Dominguín estaba llamado a convertirse en torero tomando la alternativa con su hermano Francisco como padrino en 2006. Seis años después, en 2012, anunció su retirada temporal de los ruedos para regresar con más mala que buena suerte un tiempo después. Seductor y misterioso, ha sido imagen de Loewe y de Armani, quien le ha diseñado incluso trajes de luces y para el que ha desfilado en Milán. Mucho antes, decidió mudarse a Los Ángeles para estudiar Imagen y a día de hoy está completamente volcado en su faceta filantrópica dentro de su propia fundación Yo Niño, junto a la que en 2014 dio la vuelta al mundo. Dos vidas, unidas por el amor pero también por el dolor de las ausencias, que mañana se unirán para seguir caminando juntas.