El tiempo pasa para todo el mundo pero si eres celebrity lo hace de una forma muy distinta. Actrices, cantantes y modelos, lejos de echar de menos a la divina juventud, presumen ahora de más atractivo que antes de ser famosas plantando cara al paso del tiempo. Si echamos un ojo al antes y el después de Demi Moore, Nicole Kidman o Penélope Cruz llegamos a la conclusión de que, en el caso de las grandes estrellas, cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor.

Pertenecen a un selecto grupo de privilegiadas, que retoque por allí tratamiento de belleza por allá no sólo consiguen mantenerse a pesar de cumplir años sino que están mejor que con dieciocho recién cumplidos. En algunas de ellas el cambio físico es espectacular pero, sobre todo, ser famosas les ha ayudado a ganar estilo y elegancia. De bien nacido es ser agradecido y aunque ellas se empeñen en afirmar que le deben mucho a la genética es de ley decir que a su equipo de estilistas y asesores todavía más. Dos buenos ejemplos de esto son Penélope Cruz y Jennifer Lopez. La de Alcobendas acertó cuando dejó las camisas vaqueras en el armario -aunque ahora vuelven a estar muy de moda- para pasearse por la alfombra roja con modelazos de las firmas más prestigiosas. Sus retoques y el alisado de su pelo también han hecho mucho en su acertado cambio de look con el paso del tiempo. JLo no se queda atrás. Renunciar a su pelo a lo afro y contratar a un entrenador personal han sido dos de las elecciones más acertadas de su vida. También es digno de mención el cambio de vestuario de Demi Moore, que aunque siempre ha sido guapa ha sabido encontrar un estilo que le va como un guante. Eso sí, unos kilitos de más no le vendrían nada mal.

Nicole Kidman y Kylie Minogue apostaron por la cirugía y salieron ganando, aunque a la primera se le fue un poco la mano con los retoques. Las pelirrojas son dos de las mujeres más atractivas de la actualidad a pesar de su madurez y parecen haber hecho un pacto con el diablo. Elsa Pataky, aunque más joven, también es un ejemplo a tener en cuenta de buena cirugía. El aspecto de la esposa de Hemsworth, una de las actrices más deseadas del mundo, no tiene nada que ver al de sus inicios. En su caso, el quirófano ha hecho posible que deje de ser una niña mona para convertirse en el sueño de todo mortal. Para que luego digan que la fama no ayuda a estar guapa y estupenda.