Los quioscos se han llenado de pamelas, modelitos y glamour coincidiendo con una de las épocas preferidas por las parejas para casarse, el inicio del otoño. Son tiempos, según los psicólogos, en los que otras tantas relaciones sentimentales se dan por finiquitadas, después de un verano en el que quizás el exceso de tiempo libre nos hace reflexionar. Una paradoja. Lo cierto es que el amor, para bien o para mal, está en boca de todos.

Como ocurre con uno de los "ceses temporales de la convivencia" más sonados de los últimos años: el de la infanta Elena y Jaime de Marichalar en noviembre de 2007. Dice la revista Semana que en el cambio de estatus del todavía duque de Lugo está la clave de que aún no hayan alcanzado un acuerdo definitivo. Marichalar pide un título nobiliario y que no se vean modificadas sus condiciones de vida. El tema económico, al parecer, estaría resuelto desde el principio. Lo malo es que don Jaime empieza a estar un poco harto de que no se cumplan las condiciones pactadas a raíz de la ruptura.

Hablando de matrimonios, el enlace de Myriam G. Yébenes, hija de la prestigiosa estilista Maribel Yébenes, con Javier Orellana ocupa casi toda la portada de ¡Hola! La más elegante, hasta el punto de robar protagonismo a la novia, fue Nati Abascal. Con un original traje de chaqueta rojo de Dior, sólo pudo competir con ella, con modelo en el mismo tono, Cary Lapique, también invitada.

El sorpresón es otra boda ¿soñada?, la de Cayetano Rivera y Eva González.