Pasarela

Ben Affleck y Jennifer Garner, caminos separados

  • La pareja de actores anuncia su divorcio, a través de un comunicado conjunto, tan sólo un día después de haber celebrado una década de estable matrimonio Los problemas con el juego del actor pueden haber sido la causa

Cuando el río suena agua lleva. El distanciamiento entre Ben Affleck y Jennifer Garner era más que evidente en los últimos meses. Contadas son las veces que se ha visto a la pareja y cuando se han encontrado ha sido para acudir juntos a mediación y terapia en busca de una solución a sus diferencias, que ellos mismos han confirmado son irreconciliables. Se ha especulado mucho acerca de las razones de esta crisis en el matrimonio, uno de los más sólidos y queridos de Hollywood, pero todos los comentarios apuntan a un motivo principal: la afición de Affleck por el póquer y el blackjack, que hace que el actor haga más escapadas de la cuenta a Las Vegas, donde en algunos casinos tiene restringida la entrada "por ser demasiado bueno", según sus palabras. Esto sumado a sus ideas budistas y a unos incipientes celos de la actriz por las amistades de su ya ex marido han acabado con su idílica vida en común.

Sólo un día después de celebrar una década de casados, los actores han anunciado su divorcio. Ellos mismos han dado todas las razones en un comunicado conjunto remitido ayer a la revista People. "Tras considerarlo mucho y con cuidado, hemos tomado la difícil decisión de divorciarnos", ha indicado la pareja. "Seguimos adelante con amor y amistad el uno para el otro y un compromiso de criar entre los dos a nuestros hijos, cuya privacidad pedimos que se respete en este momento difícil", añaden. Y concluyen: "Este será nuestro único comentario acerca de este asunto privado y familiar. Gracias por entenderlo".

Affleck, de 42 años, y Garner, de 43, son padres de tres hijos: Violet, de 9 años; Seraphina, de 6, y Samuel, de 3. La pareja se conoció en el rodaje de Pearl Harbor, en 2001, y volvió a coincidir en Daredevil, dos años después. Comenzaron a salir juntos a mediados de 2004 y se comprometieron en abril de 2005. En junio de ese mismo año, se casaron en una ceremonia íntima celebraba en las Islas Turcos y Caicos.

Tras mantener turbulentas relaciones sentimentales con celebridades como Gwyneth Paltrow y Jennifer López, Ben Affleck encontró en Jennifer Garner la estabilidad personal, familiar y laboral que necesitaba. También el impulso para perseguir sus sueños. Así, gracias a ella ha logrado convertirse en un director respetado en la industria cinematográfica internacional con un Oscar por su película Argo. En su discurso al recoger la estauilla dorada afirmó que "el matrimonio es un trabajo, el mejor trabajo". "Jennifer es la mejor madre del mundo, es lo más importante de mi vida", dijo el actor en una entrevista hace un año.

Garner, por su parte, lleva años semiapartada de los focos y centrada en su vida familia. "Ya no hago cualquier cosa. Sólo proyectos que no puedo dejar pasar", manifestó la actriz en una entrevista en 2012. "Con cada bebé que llega me vuelvo más quisquillosa. Ben y yo no podemos rodar a la vez, no somos así. Puede ser muy estresante porque sentimos que a veces nos falta tiempo. A mí a veces me crea una crisis de identidad y a Ben un fuerte dolor de cabeza. Quiere estar ahí para nosotros. Trabaja duro para que nuestros hijos sientan su presencia y apoyo", declaró. Y agregó: "Quiero cuidar de mi marido y de mis hijos. Espero hacerlo por mucho tiempo y vivir 60 años más. En esta vida nada está garantizado, así que mejor no mirar atrás, ser feliz y disfrutar de lo que tenemos". Palabras que, tristemente, forman ya parte del pasado.

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