Madre primeriza

Ana Peleteiro da a luz a su primera hija

Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré en el 'baby shower' de Lúa, unos meses antes de su nacimiento.

Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré en el 'baby shower' de Lúa, unos meses antes de su nacimiento. / INSTAGRAM

Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré han dado la bienvenida a su primera hija. La atleta ha anunciado la buena noticia a través de sus redes sociales presentando en sociedad a su hija Lúa. “Ayer fue el día más duro y maravilloso a partes iguales de mi vida. Estamos disfrutando de Lúa al 100%, pero quería daros las gracias a todos por la inmensa cantidad de mensajes que nos habéis enviado”, posteaba en sus redes sociales.

El bebé, del que podemos ver parte de su rostro en la story de Instagram, ha nacido sin ningún tipo de complicación y se encuentra en perfecto estado. La llegada de Lúa al mundo coincide con un excelente momento personal y profesional de la pareja de atletas. Benjamín Compaoré ya tenía tres hijas de una relación anterior, Cassandra, Olympia e Iris, que ahora son las hermanas de Lúa.  

Unas horas antes del nacimiento de la pequeña Lúa, Benjamín Compaoré subía a su perfil de Instagram una fotografía previa al parto, en la que Ana aparecía muy feliz ante lo que se le venía encima. “Baby Lua is coming”, posteaba el atleta galo desde el hospital.

La pareja, tras residir un tiempo en París, ha decidido mudarse a España para criar aquí a su hija. “Toca emprender una nueva aventura juntos un poquito más lejos, pero en un lugar que también es casa para nosotros y aún más para mí. Nos mudamos a España”, desvelaba la medallista olímpica.  

Después del nacimiento de Lúa llegará la boda de Ana Peleteiro y Benjamín Compaoré. La pareja se comprometió en la ciudad francesa de Barle-Duc unas semanas después del anuncio del embarazo de la atleta gallega. “Me invitó a un paseo mañanero por su ciudad… Y sin esperarme absolutamente nada, delante de la catedral, se arrodilló y me preguntó: ‘¿Quieres casarte conmigo?’ En ese mismo instante, mi corazón se paró, pestañeé unas 40 veces para intentar asimilar lo que estaba sucediendo y, sin dudar ni una sola vez, le dije que sí”, confesó sobre su pedida de mano.     

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