El mayor simulacro realizado hasta la fecha ante una emergencia por tsunami en las costas andaluzas ha sido lanzado desde la Junta de Andalucía como un mensaje de que “estamos preparados para cualquier tipo de incidente”. El consejero de Presidencia e Interior, Elías Bendodo, lo decía ayer sobre el terreno en Huelva, convencido de que “el Gobierno andaluz junto al Gobierno de España” podrían afrontar una catástrofe de estas características.

“Hay un mensaje claro y nítido de que estamos preparados y que las administraciones nos entendemos perfectamente y nos coordinamos ante cualquier tipo de eventualidad”, insistía Bendodo.

Reconocía el consejero que la recurrencia de incendios forestales e inundaciones en los últimos años, entre otros desastres naturales, “hacen que estos profesionales que tenemos aquí estén experimentados y preparados ante cualquier incidencia”.

El director general de Protección Civil y Emergencias, Leonardo Marcos, destacó “el escudo que es la Protección Civil en España” y subrayó “la necesidad de transmitir tranquilidad a la población porque estamos trabajando a diario para estar preparados ante cualquier riesgo que nos pueda amenazar en cualquier punto del territorio nacional”.

El jefe de servicio de Protección Civil de la Delegación del Gobierno andaluz en Huelva, José Luis Leandro, destacaba a modo de reflexión personal desde el puesto de mando de Aljaraque la importancia de este tipo de ejercicios simulados “para anotar todos los errores que cometamos”. “La lectura de los errores va a ser lo más importante de las conclusiones. Después vendrá una segunda fase, que será proporcionar información al público”.

En el simulacro tuvo ayer un papel destacado la intervención realizada por especialistas para ayudar a los supervivientes del desastre. “Las víctimas que están ilesas muestran crisis de ansiedad, están desorientas y necesitan los primeros auxilios psicológicos”, apuntaba la responsable del equipo Giped del Colegio Oficial de Psicólogos de Andalucía Occidental, Salud Grisalvo.

Porque, precisamente, en catástrofes de esta magnitud, con numerosas víctimas, la atención a los supervivientes es fundamental, explicó. “Hay que tener en cuenta que los primeros auxilios psicológicos son preventivos, para prevenir que más adelante la vivencia de una situación traumática vaya a generar un daño psicológico, que es normal que lo genere porque no todos los días vivimos una situación crítica como ésta que estamos simulando”, comentaba Grisalvo. “Son reacciones normales”, asegura, entre las víctimas, “es la situación la que es anormal, pero si no tienen este primer apoyo, esas reacciones sí pueden empeorar a lo largo del tiempo”.

La otra cara de la moneda son los fallecidos, para los que también hay que realizar un importante despliegue: “Como Policía Científica intentamos la identificación de los fallecidos”, contaba el inspector jefe adscrito a la Unidad Central de Identificación de la Comisaría General de Policía Científica de Madrid, Juan Bastos. “Tenemos diversas áreas de trabajo: una de ellas es la zona donde se ha producido el hecho, más donde se atienden a los familiares y otra donde se atiende a los fallecidos para una identificación plena”.