Ferfil · sebastian vettel

El tirano precoz

  • Vettel, con dos Mundiales y 19 victorias, sigue derribando récords y amenaza con imponer una dictadura con la que podría convertirse en el nuevo 'Kaiser'

Con su sonrisa perenne y su furia al volante, el alemán Sebastian Vetel sigue derribando récords de precocidad en la Fórmula 1, donde amenaza con imponer una tiranía que supere incluso a la de su compatriota Michael Schumacher.

En Japón se convirtió en el bicampeón más joven de la historia con sólo 24 años y 98 días al revalidar el primer título, ganado hace apenas 11 meses. Hace tiempo que Vettel quitó de la pared de su habitación el póster de Schumacher, heptacampeón mundial, al que quiere quitar el título de Kaiser. "Es tan inteligente como Michael y tiene un supertalento. Y sobre todo, es un chico condenadamente simpático", dijo el jefe de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, fan declarado del alemán, su piloto preferido.

Es joven, rápido, simpático y considerado con sus víctimas, como lo reflejan los halagos de Fernando Alonso o Lewis Hamilton. El magnate Ecclestone no puede imaginar un campeón mejor que Vettel para su gran espectáculo, aunque el gesto se le torcerá si el dominio con Red Bull se mantiene más años. Ya desde el inicio, Vettel demostró que era un campeón precoz. Fue el mas joven en lograr una pole position, el más joven en liderar una carrera, el más joven en ganarla, el más joven en ser campeón y ya el más joven en ser bicampeón. Ante el alemán, cualquier marca tiembla.

¿Podrá dominar en los próximos años como lo hizo Schumacher al inicio de la década? "Estoy convencido de que Sebastian ha seguido de niño y de joven cada paso de mi carrera y se ha aprovechado de ello", dice de él Schumacher, que agrega: "La fortaleza de Sebastian es que mueve los hilos en el momento correcto y es capaz de dar siempre el máximo". "Siempre tiene la voluntad y el hambre de ganar. Eso le hacer ser campeón", afirma Schumacher, que de eso sabe mucho.

Vettel, gran fan de The Beatles y del humor de Monty Python, ha dominado en su cuarta temporada completa en la Fórmula 1: ganó el título a falta aún de cuatro carreras y suma 12 poles y nueve triunfos.

Los imprevistos en forma de averías en su Red Bull o errores del año pasado han sido historia en 2011. Con la tranquilidad de ser ya campeón y con la ventaja de contar con uno de los mejores coches de la historia, el alemán, maduro, no se ha dejado dominar por su ambición, como sí le pasó en 2010.  "Sebastian no comete un error dos veces", lo alaba su jefe de la escudería Red Bull, Christian Horner.

Vettel es un motivador con los pies en la tierra que tira de su equipo, que invita a comer a sus colaboradores más cercados, a los que recuerda siempre en el momento del éxito. El virus del deporte se lo inoculó su padre, Norbert. A los cuatro años, en la casa de sus abuelos, Vettel dio la primera vuelta en un kart y pronto pasó a competir.

Sus éxitos en la Fórmula BMW y en la Fórmula 3 le valieron las primeras pruebas en Fórmula 1 con el equipo BMW-Sauber. En su primera presencia en un entrenamiento de los viernes, en Turquía 2006, fue el más rápido. Debutó en la categoría reina en Indianapolis el 17 de junio de 2007 como sustituto del polaco Robert Kubica en BMW, y al año siguiente consiguió un puesto fijo en la escudería hermana de Red Bull, Toro Rosso, con la que logró un triunfo, el primero, en Monza 2008.

Su historia apenas ha empezado y ya suma dos títulos. Es ambicioso y quiere más. En el horizonte, los siete títulos de Schumacher. Tiene tiempo por delante: en sólo 77 Grandes Premios suma 19 victorias y 27 "poles". "Cada vez será más fuerte", dice Horner. Suena a amenaza.

Tags

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios