Jenson Button sigue con su camino triunfal en el Mundial. Nadie puede pararlo; el inglés sigue con su tiranía en forma de dominador absoluto en el campeonato, ganando carrera tras carrera sin que nadie le tosa. Oteando siempre el horizonte por delante y por detrás, ya que nadie le sigue si quiera la estela. En Turquía volvió a repetirse el mismo guión que en otras carreras y el inglés ganó en Estambul asestando un nuevo golpe en un Mundial que, si no cambia de rumbo, sorprendentemente puede ganar a mitad de temporada. Sin embargo, igual que crece el reconocimiento al piloto también surge la idea de que este año el aburrimiento se ha apoderado del Mundial.

El británico de Brawn GP se ha alzado con el triunfo en seis de la las siete pruebas disputadas y amplió un poco más su ventaja al frente de la clasificación, en la que se encuentra con 61 puntos, mientras que su compañero de equipo, Rubens Barrichello, retirado de este gran premio, se mantiene segundo con 35.

La carrera fue un nuevo monólogo del Brawn GP de Jenson Button. Partía segundo desde la parrilla de salida, pero aprovechó un error de Vettel en la primera vuelta, que se salió de la pista, para adelantarlo más pronto de lo esperado y ahí se decidió la carrera, pues ya no perdería el liderato hasta la bajada de la bandera a cuadros.

En el segundo stin de Button, que entró a repostar en la vuelta 17, Vettel le fue recortando segundos y se enganchó a su estela, pero la estrategia del alemán de ir a tres paradas no le resultó nada satisfactoria, hasta el punto de que perdió el segundo lugar en favor de su compañero Mark Webber. Los tres de cabeza, a falta de algo más de media docena de vueltas para finalizar la carrera, adoptaron una posición conservadora dadas las notables diferencias establecidas, para evitar que un error les dejase fuera.

Menos espectacular resultó la jornada de Ferrari, una carrera más. Felipe Massa acabó sexto y Kimi Raikkonen, noveno, y fuera de los puntos. Mientras, el equipo Williams obtuvo un meritorio quinto puesto con Nico Rosberg, quien estuvo batallando desde el inicio con los coches más rápidos.

Con este triunfo, Button logra un récord de leyenda, sólo al alcance de mitos como el británico Jim Clark y el alemán Michael Schumacher. Clark logró dos mundiales y en el de 1965 obtuvo seis triunfos en las primeras siete carreras, con un abandono. La misma marca estableció en 1994 Schumacher, que repitió en 2004, aunque ese año ganó 12 de las trece primeras carreras, el récord absoluto. Ahora le toca a Jenson sufrir el cansancio de una afición que teme que el británico apriete el acelerador aún más y deje atrás a sus rivales sin opción a echarle un pulso, si quiera, en un par de vueltas seguidas. Fernando Alonso, décimo, ya se atrevió a pronosticar el título de Button, aunque en Estambul fue más allá: "Dentro de cuatro o cinco carreras será campeón".

Quizá el agotamiento es más agudo porque los modestos continúan dominando (Brawn y Red Bull coparon el podio de Estambul), mientras que las grandes escuderías apenas entran en juego, hasta el punto de que los tres campeones del mundo que tiene la parrilla, Alonso (Renault), Kimi Raikkonen (Ferrari) y Lewis Hamilton (McLaren), no puntuaron. De hecho, en la vuelta 32 llegaron a ir duodécimo, décimo y noveno, respectivamente, hasta que el británico entró a repostar.

Peor suerte corrió en esta ocasión. Salía tercero, pero su monoplaza se quedó clavado cuando el semáforo se puso en verde y ya todo se torció para el brasileño. Salió de la primera curva en décima posición, lo que le hizo vivir una carrera tensionada y cometer numerosos errores por forzar adelantamientos imposibles. Así, hasta que se tocó con Heikki Kovalainen (McLaren) y, poco después, con Adrian Sutil (Force India), rompiendo el alerón delantero. Intentó seguir, pero su coche rendía por debajo de sus prestaciones y acabó abandonando.

Tampoco le fue mucho mejor a Fernando Alonso, que vivió una carrera sin emoción ni expectativas, en mitad del grupo, a excepción de un pequeño pulso con Robert Kubica que el polaco resolvió sin problemas en su parada en boxes. No obstante, a Alonso también le sonrió la fortuna cuando al final sacó ventaja de los problemas de Kazuki Nakajima (Williams) en su segundo repostaje. El japonés iba por delante del español, pero la rueda delantera izquierda se atascó, perdió mucho tiempo y cuando se incorporó a la pista había caído hasta la duodécima posición. El asturiano hizo una buena salida ganando un puesto, pero su séptima posición empezó a diluirse a partir de que en la vuelta 14 realizó la primera parada. Fue el primero, iba muy ligero y cuando regresó a la pista se encontró con mucho tráfico. Así, fue perdiendo lugares hasta acabar décimo, lo que le impide sumar puntos y, debido a los que ha conseguido Felipe Massa y Nico Rosberg, el asturiano ha perdido, incluso, la séptima posición en la general.