Charles Leclerc (Ferrari) intentará recuperar este fin de semana, en su Gran Premio, el de Mónaco, el liderato del Mundial de Fórmula Uno que le arrebató el pasado domingo, en el de España, Max Verstappen (Red Bull), en una carrera en la que los españoles Carlos Sainz -compañero del monegasco- y Fernando Alonso (Alpine) acabaron cuarto y noveno, respectivamente.

Verstappen firmó el pasado domingo su cuarta victoria de la temporada. En Montmeló, donde abandonó por un problema de motor y cuando lideraba con comodidad, Leclerc, tras firmar su cuarta pole del año, pretendía llegar líder del campeonato a la calles de Montecarlo. Un deseo que aguó, en el Gran Premio de España, Mad Max, al liderar un doblete de Red Bull junto a su compañero Sergio Pérez que firmó su tercer segundo puesto de la temporada.

A Sainz, que este año lleva tres podios y es quinto en el Mundial con 65 puntos, no se le da nada mal Mónaco. El madrileño fue segundo el año pasado en el circuito urbano más importante y con más solera, en el que ha puntuado siempre desde que corre en la F1.

Alonso, perseguido desde el arranque de la temporada por una racha de infortunios, puso fin a la misma el pasado domingo con una sensacional actuación que le valió para firmar la gran remontada del día. Eliminado en la Q1, cambió motor y salió último, antes de acabar noveno en Montmeló, donde Mercedes, para la que Lewis Hamilton logró el quinto puesto, evidenció una clara mejoría.

En Mónaco -donde Leclerc no acabó ninguna de las dos veces que corrió- se comenzará a rodar hoy, en las primeras dos sesiones de entrenamientos libres.

Checo Pérez, tercero en 2016, acabó cuarto en las calles de Montecarlo el año pasado. Cuando Verstappen ganó, por delante de Sainz, un Gran Premio en el que nadie se ha impuesto tantas veces como Ayrton Senna. El mito brasileño festejó seis triunfos en Mónaco, donde entre los activos el más laureado es Hamilton, con tres.