No se cansa de repetir que no tiene nada que perder. Por ello, el español Fernando Alonso estaba decidido a atacar para arrebatarle el triunfo a Sebastian Vettel en el Gran Premio de Mónaco, pero la bandera roja favoreció al alemán y frenó al Ferrari.

"No había nada que perder, hubiera intentado ganar, si chocábamos, chocábamos", explicó Alonso su estrategia para las últimas ocho, nueve vueltas del Gran Premio, cuando era segundo pegado al tubo de escape del Red Bull de Vettel, cuyos neumáticos, muy degradados tras 46 vueltas consecutivas, sufrían. Pero llegó el accidente de Vitaly Petrov y Jaime Alguersuari, salió el coche de seguridad y luego bandera roja, que ya fue blanca para Alonso: rendición ante una carrera relanzada de cinco vueltas para las que el alemán ya dispuso de gomas nuevas.

El segundo puesto, sin embargo, satisfizo al español. "Es el mejor resultado del año, ha sido un gran fin de semana para nosotros. El coche de seguridad ha sido clave. Con el primero, tuvimos suerte, porque Jenson (Button) iba camino de la victoria. Ganamos una posición. Perdimos en el segundo". "En las últimas ocho, nueve vueltas los neumáticos de Sebastian tenían problemas, pensaba en dos sitios para pasarle", recordó. En su cabeza, las dos rectas. "Podíamos ganar la carrera, era nuestro momento", lamentó el español, que quería jugar con que Vettel pensara al largo plazo, en el título, hacia el que marcha disparado.

"Pero ser segundo tras salir cuarto es magnífico y bueno también para la moral del equipo", agregó optimista. "El equipo necesitaba este podio tras semanas difíciles. La pasada semana (en Barcelona) fuimos doblados. Esto es más normal y una buena motivación para todos", señaló el bicampeón mundial, que partió cuarto y adelantó al Red Bull de Mark Webber en la salida y al McLaren de Button por la estrategia de paradas.

¿Es este resultado un punto de inflexión para Ferrari? Alonso no está convencido. "Debemos esperar a los circuitos que vienen ahora, y eso que el de Canadá no es normal tampoco. Nos dirán algo más, Mónaco no es una buena referencia. El coche es idéntico al de Barcelona, donde acabamos a dos minutos. Esta vez, a dos segundos. Mónaco es único".

Alonso no es muy optimista viendo el estado del Red Bull de Vettel, que suma 143 de los 150 puntos posibles tras cinco triunfos y un segundo puesto en seis carreras. "Están en una muy buena situación, están haciendo muy buen trabajo con todo el paquete. Por el momento diez puntos para ellos". Los que le separan de Vettel ahora son 74. "Necesitamos ganar tres carreras y que ellos no sumen. Por el momento no es posible, cerrar la desventaja cuesta carreras. En la clasificación estamos un segundo por detrás y en carrera debemos hacer estrategias fuera de lo normal, así que es difícil", diagnosticó. "Trataremos de mejorar Gran Premio a Gran Premio y sacar el máximo, pero una victoria es muy optimista, hay que ser realista y empezar con podios en Canadá y Valencia y ver cómo se desarrolla el campeonato. La distancia es demasiada", admitió.