Los Reyes de España inauguraron en la mañana de ayer una nueva edición de la Feria Internacional del Turismo, en concreto la XLIII. En IFEMA se respiraba normalidad, optimismo, ganas de crecer y retomar la vitalidad que supone una industria puntera y líder para la economía española.

Atrás queda la pandemia, por delante un futuro con buenas perspectivas y energías renovadas. El mensaje estaba claro en los diferentes stand que se exhiben en FITUR: consolidar el despegue. El sector ha sufrido mucho, las restricciones pandémicas eran hachazos una y otra vez, pero la luz ya ilumina un camino en el que trabajar y ser constantes.

Andalucía llega a este punto como gran referente del turismo nacional. Las ocho provincias andaluzas exponen al turista lo mejor que tienen: desde su cultura hasta su gastronomía, pasando por su historia, su belleza arquitectónica, su oferta deportiva o su salero. Y, como no podía ser de otra manera, su sol, su playa y sus pueblos de interior.

Pero esto no es todo. La oferta turística que presenta la comunidad autónoma es sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Es el futuro y la Junta de Andalucía lo sabe. Por eso, ha puesto en marcha toda su maquinaria para que 2023 vuelva a ser un año de récord, con la filosofía de buscar un turismo de calidad y que tenga entre sus postulados la esencia verde.

El presidente de la Junta, con un grupo de bandoleros en el pabellón andaluz.

Durante estos días, el turismo internacional exhibirá en Madrid una oferta tentadora, con multitud de propuestas que capten la atención de los turistas y una innovación constante que permita despuntar. Las previsiones son buenas a nivel global, sobre todo ahora que China ha vuelto a reabrir sus fronteras, puesto que el visitante chino suele ser importante de cara a las temporadas turísticas.

La feria reunirá en total a 8.500 participantes con presencia de todas las comunidades autónomas, de empresas y destinos de 131 países, 90 de ellos con representación oficial internacional. Además, la estimación de visitantes superará los 120.000 profesionales y se situará entre 80.000 y 90.000 visitantes de público general durante el fin de semana que dura la feria.